Una frase extraordinaria de Chesterton reza más o menos así: “Los locos no están locos por perder la razón, sino por perderlo todo, menos la razón”… (me parece escrita en Ortodoxia).

Me detengo brevemente a reflexionar: ¿Qué es lo que me mantuvo a flote los años que estuve allí adentro? ¿Qué es lo que hace soportable los años que uno vive allí? ¿Son las miles de normas y los miles de rezos que efectivamente elevé a Dios a través de mi “generosa entrega” dentro de este engendro de institución que uno dice amar más que a su propia familia de sangre? O ¿es el vínculo cerquísima que uno siente y piensa tener con Dios porque es numerario habiendo dedicado nuestra vida entera allí?...

Yo creo que no... Pienso que el sustento para mí era algo mucho más mundano. Lo que me mantenía a flote era el encontrar ciertas actividades que seguía “rascando” lastimosamente de mi vida anterior, como hacer algo de deporte, alguna que otra excursión, las noticias en torno al cine, el realizar actividades extra académicas en la universidad o demás actividades que estaban en cierta forma a mi alcance (muchas otras no porque no formaba parte de los poquísimos privilegiados que podían hacerlas dentro de la misma élite que hay allí dentro).

Ensombrecido por la retórica de frases de exigencia divina que te envuelven en esta institución, uno pierde de vista que lo que realmente sucede al “pitar” no es “una entrega” generosa a Dios, sino es una “pérdida total de vida”… Cuando alguien realmente entrega, no pierde nada, lo da gustosamente. Pero en el Opus el engaño es la premisa, y en ello NO HAY DECISION, sino un arrebato, un robo de tu juventud en esa retórica y manipulación de conciencias. Aludiendo a la frase inicial, al entrar y vivir en el Opus realmente “lo pierdes todo”, solo la razón permanece pero acallada y sometida, y de esto pueden pasar tristemente tantísimos años para que te des cuenta de ello.

Para ti amigo numerario(a) o agregado(a), hoy ¿cuál es tu sustento dentro del Opus? ¿Qué actividad, hobbie o tarea asignada es la que enmudece tu conciencia y te “impide ver” realmente en dónde estás y cómo fuiste a parar allí? Cualquier otra actividad, hobbie o tarea no es mala por sí, lo que es malo es que realmente en el Opus las realizas como distractores en la dispersión de tu propia conciencia; o peor aún, como consuelo...

Como sugerencia, piensa más en lo que te deja una lectura enriquecedora como las de Chesterton y piensa menos en las lecturas doctrinales y amenazantes cómo las de Escribá y las que te sugieren los dires, todas ellas en base a una vocación que literalmente t-e i-n-v-e-n-t-a-r-o-n...

La vida está abierta para ti en todo su esplendor y posibilidades, ya sea que te vaya bien o mal en muchas cosas como a todo ser humano dentro de ella. Pero que sea TU VIDA.

El Opus no vale ni una sola pena. Algún día verás todo esto con claridad.

Jason