Opuslibros - Efecto pantano.- Class

Lamentablemente estamos ante una pertinaz sequía en España, casi casi como las que protagonizó la viuda de Sarepta y el profeta Elías. Actualmente tenemos una red de distribución de agua más o menos extensa, no digo eficiente, que podemos paliar los efectos de la sequía sobre todo en núcleos urbanos, si no la tuviéramos muchas zonas estarían como Sarepta.

A lo que íbamos, el otro día estaba viendo las noticias y mostraban el lamentable estado de los pantanos en España y lo correlacioné con el estado de la Iglesia.

Lo que era un mar lleno de vida y color se ha quedado una charca inmunda, con aguas infectas y reconcentradas de lodos y sedimentos, mostrando la tristeza de los pueblos inundados y derruidos, incluso algún coche y tractor abandonado en tiempos de la expropiación.

Quedémonos con esos lodos reconcentrados y tóxicos, ¿quiénes son? Son los que hay ahora en la Iglesia, los que hacen ruido, los que prometen la salvación express, los que manipulan conciencias, los que hacen exorcismos a troche y a moche, los que veneran y exponen momias, los que se aprovechan de ignorancias y crean fanatismos… En honor a la verdad, en la Iglesia hay un innumerable plantel de viejas glorias, hijos del Concilio Vaticano II, que ya rondan los 70 y 80 años, esta gente ya está por pocas historias, quizás un pelín decepcionadas con el rumbo que cogió la Iglesia en las décadas de los 70, 80, 90 y 2000, como ya están de vuelta de todo, no hacen ruido.

Curiosamente en mi parroquia se me hizo patente esta realidad explicada en el párrafo anterior. El Sacerdote nos convocó para trabajar las preguntas del Sínodo para luego pasarlas al obispado y allí se lavan y blanquean para posteriormente llevarlas a Roma, junto otra multitud que llegaran de otras partes… supongo. Yo sólo observé, ya que creo que es papel mojado o formalismos eclesiales que no llevan a nada. Vi perfectamente el lodo y las aguas claras que fluían como podían, como unos defendían posiciones abanderadas y rígidas y como otros, ya están de vuelta de todo y no postulaban mucha guerra, eran lógicos y sensatos.

Más allá de esta casuística más o menos extrapolable a nuestro entorno al menos al europeo o al estilo de vida occidental, una reflexión que me hago y es el fin de este escrito.

¿Cómo podemos arreglar el tema de los abusos del opus dei cuando las personas con potestad para hacerlo están incluso peor que los del opus dei?… Aquí la solución la veo muy, muy complicada, demasiado lodo tóxico.

Si alguien tiene la bondad de responder a esta pregunta, a ver si me da luz ya que yo lo veo muy negro. Gracias.

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