Me da tanta alegría poder conocer a las personas que han vivido conmigo en ese manicomio.
Ahora les puedo ofrecer amistad y cariño desde el alma, cosa que en el Opus todo era cuestionada y juzgada tanto por el consejo local, asesoría y delegación.
Muchas gracias a las miles que me reencontré para charlar y llorar o reírnos de las cosas estúpidas y espantosas que nos han hecho pasar las directoras por la cual van a tener que pagar.
Muchas que daban círculos, charlas, y los curas las meditaciones, nunca una alabanza o reconocimiento a los trabajos. Gracias a nosotras tenían todo limpio y ordenado.
Estoy tan feliz de poderme reunir, tomar y comer lo que queremos sin horarios y sin presión.
Gracias miles a Opuslibros que es como una gran cadena que nunca se rompe. Tantas numerarias que lo pasaron mal y una ni se enteraba, todo era silencio y no preguntes porque después te hacen una ridícula corrección que de Dios no tenía nada.
Ruego al universo divino para que las que están enfermas salgan adelante, el Opus las enfermó y la abandonó a su suerte. Deseo lo mejor para todas y entre todas la ayudaremos en la medida de nuestras posibilidades.
Nunca dejen de existir. Esta página es una gran ayuda para todos.
Lgracem