Vivencias experimentadas. Para Piturro.- Dionisio
Fecha Wednesday, 25 August 2004
Tema 020. Irse de la Obra


Querida Piturro:

No tengo mucho tiempo para explayarme, pero no puedo dejar sin responder algunas de tus preguntas.

La primera es ¿cómo me mantengo? Muchos, quizá la mayoría de los que no hemos ido hemos pasado por ahí. Más de uno no se va por esa misma razón. Yo mismo estuve aguantando dentro no pocos meses porque no tenía clara la respuesta. Cuando me fui seguía sin tenerla clara, pero finalmente llegué a la conclusión de que si era necesario lavaría retretes para ganarme la vida, cualquier cosa menos aguantar en aquel ambiente. Por otra parte, no he tenido graves problemas para mantenerme. A veces he ido un poco apretadillo, pero sin dramatizar. Por lo que vengo viendo en los años que he estado fuera, todos los que nos hemos ido, encontramos medios dignos para ganarnos el pan con más o menos sudor de la frente. Todavía no me he enterado de nadie que haya tenido que mendigar, pero ya sabes que seguro no hay nada. Tu eres una chica decente, honrada, y trabajadora. Una persona así tiene que encontrar un hueco en el mercado laboral, sin duda.

Preguntas si se puede rehacer la vida después de tantos años. La respuesta es sí, con toda seguridad. Lo mismo que te decía más arriba, todavía no conozco a nadie que no lo haya hecho, aunque no niego que puedan haber otros casos. Yo la he reconstruido. Los únicos remordimientos que tengo respecto a mi permanencia en el opus son: no haberme ido mucho antes y haber hecho pitar a otros. Si algo me queda como una lacra es que a veces sueño que todavía estoy en el opus y es una pesadilla de la que despierto para dar gracias de Dios de que solo fue imaginario.

Lo que cariñosamente no te consiento es que digas que has perdido el barco de formar una familia. NO te lo consiento porque no es cierto y es un pensamiento autodestructivo. No has perdido ningún otro barco que el que te pudo llevar a Atenas para competir en las Olimpiadas, lo siento pero para eso ya no tienes edad. Para todo lo demás sí. No te cierres puertas que están abiertas. Insisto en que ESTÁN ABIERTAS, no las tienes que abrir. Y si te vuelves un ser solitario será porque tú quieras, no porque tengas que serlo.

Con esto no te estoy aconsejando que te vayas mañana, ni lo contrario tampoco. Actúa con prudencia, no seas ingenua con las directoras. No les vuelvas a enseñar tus cartas nunca más, porque ellas jamás te han enseñado las suyas, y por eso te han ganado tantas veces. Trata de sacar el mejor provecho de tu situación actual y mira con ilusión tu futuro. No me atrevo a darte consejos más concretos. Incluso puede que no sea prudente. Si quieres, pídeles a los orejas mi dirección y seguimos privadamente.

Siento de verdad no tener la habilidad de decir cosas más cariñosas, más tiernas. Me siento una vez más como un elefante en una cristalería. Estoy seguro de que habrá mujeres que te darán consejos más atinados y pasabras más consoladoras. Pero todo lo que te he dicho son vivencias experimentadas, no teoría, ni mucho menos poesía.

Un beso

Dionisio







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=2690