Opuslibros - Un día te das cuenta de que hay miles como tú. Para Carlos P.- Valle

Para Carlos P. (23/08/04)

Hola Carlos:

Yo, de toda la vida (por padres pertenecientes al Opus) había oído lo maravilloso que era. También tenía referencias externas, pero pocas. Fui a un colegio del Opus, sin poder elegir, por las tardes iba al club del Opus o sino a casa donde me encontraba estampitas de Escribá en cada rincón, y lo mejor y más natural para mí, era seguir la línea que al final me llevaría a la salvación. Después pude ver que no era así y me mantuve un año, a trancas y barrancas, por no disgustar a mis padres, pero un buen día decidí que no iba a perder mi vida por contentar a otros y me fui.

¿Qué harías si encuentras a la mujer más maravillosa del mundo, que cumple una por una todas tus expectativas, que te pide que te cases con ella?, ¿la dejarías pasar?, Y qué pasa si luego resulta que te satisface plenamente en todos los aspectos salvo en el pequeño detalle de que no quiere encender la luz en la cama.. y al cabo de 2, 3, 5, 23 años (o nunca), decides encender la luz y te das cuenta de que es un tío… Yo me largaría de puntillas y sin decir nada a nadie, para que no te llamen, como tú nos llamas “pringao”, que es como realmente me siento. Pero un buen día, navegando por internet, te das cuenta de que hay miles como tú, y decides chatear con ellos.

Pues eso es lo que pasa. Además, que nadie se queja de que le hayan puesto una pistola en el pecho para meterse en el Opus, sino que nos quejamos de que el Opus muestra una cara maravillosa para que te metas y luego resulta ser un tío. Es más, si yo no enciendo la luz, pensaré que el “pringao” eres tú, que has dejado pasar por tu lado lo mejor que existe en el mundo y no te has subido al carro.

Con respecto a tu comentario de que somos culpables, creo que tienes razón, y casi todos nosotros, nos arrepentimos de más de una cosa (unos más y otros menos) de las que hicimos dentro con el convencimiento de que cumplíamos la voluntad de Dios (igual que la “Santa” Inquisición). Pero también somos víctimas, víctimas de un engaño, al menos, eso creo yo.

Para los orejas que todavía están en el Opus:

¿No creéis que el hecho de que la sociedad lleve el nombre de Dios en su propia denominación ofende a Éste profundamente, amén de lo que de prepotencia implica?. Yo creo, que si existe tal y como lo conocen los católicos, Dios estará profundamente ofendido por eso y por la cantidad de infracciones a su propia ley que se cometen, alegando su voluntad. Ojalá sea verdad lo del juicio final, y lo del cielo y el infierno.

Para el resto de los orejas:

Solicito sugerencias para sacar del Opus a unos padres y una hermana que llevan dentro más de 35 años y están plenamente convencidos.

Salud.
Valle.