Hola a todos:

Muy interesante entrevista de Pascal Hubert, abogado belga, a Fabio Barbero, ex hermano de la llamada Comunidad de Belén y de la Asunción de la Virgen. Se pueden poner los subtítulos en español.

https://youtu.be/VkI55ybjcOI

La Comunidad citada ha sido acusada de derivas sectarias al menos por 3 de sus miembros, Patricia Blanco, Elena Sánchez y Fabio. Dicha institución empezó en 1950 según la fundadora “sor Marie” monja dominica que como nuestro santo fundador  tuvo “muchos problemas” en los inicios pues los curas o frailes a los que intentó acudir para que le ayudaran en su fundación, no hacían exactamente lo que ella quería. En realidad el problema y es lo que explica Fabio es que eran personas adultas que no se dejaban manejar...

Fabio era un joven inquieto, primero anduvo por la política y se decepcionó. Pidió consejo a un sacerdote que le indicó que si buscaba un grupo religioso serio, sólido, en condiciones acudiera a la Comunidad de Belén. Belén en principio estaba formado solo por mujeres, pero en cierto momento la fundadora se dio cuenta de que si quería reconocimiento jurídico en Roma y ser tomada en serio por los clérigos, era preciso contar con hombres.

Así fue como en los años 70 “fundó” los Hermanos de Belén. Las hermanas ya existían desde los años 50.  Fabio explica que los Hermanos estaban totalmente sometidos a la parte femenina de la congregación. Y por lo visto hubo reformas  para adaptar a los varones una regla y unos hábitos hechos para mujeres. Es curioso comparar con el “Opus dei” donde pasó más bien lo contrario, adaptar lo pensado para hombres a la versión femenina.

El camino jurídico no fue  tan espinoso y con tantas revueltas como el “itinerario jurídico del opus dei”, no hay canonistas ni facultades de lo mismo en Belén. Pero al final, Roma les dio un estatuto especial, pues aunque hay hombres y mujeres, son una única congregación.

Ambos fundadores recurren a la acogida de vocaciones del sexo contrario por motivos puramente pragmáticos que luego se subliman. Uno necesitó mujeres para las “tareas propias de su sexo” y que hubiera un mejor ambiente de santificación en las casas, comedores, dormitorios, ambientes opusinos. La otra necesitó a los hombres porque en la Iglesia católica si no eres clérigo o te apoya un clérigo tus oportunidades de reconocimiento son inferiores.

Ambos recurren a María fundadora, lo decía el hoy santo, “No tenéis fundadora, es la Virgen María vuestra fundadora”. Sor Marie por su parte alegaba que ella no era la fundadora, que había sido directamente María en el día de la proclamación del dogma de la Asunción quien fundó Belén.

De hecho Fabio que estuvo desde 1985 a 2009 ocupando cargos de responsabilidad en Belén, asegura que es muy difícil para un hombre reconocer que se ha dejado manejar por mujeres. Y en realidad así suceden las cosas allí dentro según su versión. Por lo visto los Hermanos de Belén celebran misa solo si las Hermanas así lo solicitan y en dicha misa no tienen derecho a predicar. Solo las monjas superioras predican el “buen espíritu”. En esas condiciones se entiende que sea muy difícil encontrar curas o frailes dispuestos a semejante disciplina. Los Hermanos que reciben la ordenación, no imparten ningún otro sacramento más que la santa misa y la confesión cuando así se lo solicita la Superiora del convento y tampoco ejercen ni dirección ni acompañamiento espiritual. Eso está reservado a las monjas jefas.

Es curioso observar los avatares de las aprobaciones de la Regla de Vida que según este ex ocupa 900 páginas, pero que no leyeron en Roma, dice que se limitaron a aprobar los títulos de los capítulos: total, eran unas monjas perdidas en unos monasterios de la montaña…. nada peligroso. Así lo cuenta él. Además de que la monja fundadora no envió los Estatutos a Roma hasta que dispuso de “hermanos a su imagen y semejanza”. Que tenían que ser jovencitos, porque en cuanto maduraban “se le escapaban”. ¿No le pasó algo parecido al founder?

Otra cuestión interesante es el relato de los “inicios” y la “fundación” que según este ex miembro de la comunidad, sor Marie iba cambiando, aumentando, embelleciendo cada año y hasta el mismo día de su muerte.

Por supuesto Fabio observó las incoherencias, las superioras predicaban pobreza, pero su monasterio en Israel, viajes y tren de vida no era el de las simples monjitas como Patricia Blanco o Elena.

Me ha encantando escuchar este testimonio, se siente una un poco menos sola, puesto que de las decenas y probablemente centenas de mujeres que conocí que “tenían vocación” y hoy me consta han abandonado, he tenido bien pocas noticias. Es como si la tierra se las hubiera tragado, a veces parece que hemos soñado.

Pero no fue un sueño, lo que pasó hace 30, 40 años era bien real. Tan real  que puedes encontrar otros jóvenes católicos coetáneos que vivieron experiencias similares a las que contamos en Opuslibros en países de nuestro entorno.

Por supuesto en ambientes eclesiásticos se hace caso omiso. Pero es cuestión de tiempo que dejemos de ser unos cuantos mal contados y “viviendo en un agujero del suelo”, como el hobbit, es decir, escondidos.

Poco a poco, la verdad se abre camino.

Saludos Ana Azanza