Siempre que estamos en verano me viene a la cabeza aquellos insoportables cursos anuales, semestre de verano, convivencias de supernumerarios. Una pesadilla dejada atrás pero que se revive.

Voy mucho a un pueblo cerca de Piedralaves y antes de llegar a este sitio paso por La Pililla, el Molinoviejo de la dlmo (delegación oeste Madrid), casa en la que nuca estuve. Me imagino este verano a seres encerrados allí viviendo en un laberinto existencial indefinible... He leído los muchos testimonios de nunerarias auxiliares y se me rompe el corazón. De nuevo quiero pedirles perdón por no ser conscientes del infierno que vivieron. ¿Cuántos habrán asistido a esas actividades de verano en las casas que sigan existiendo? ¿Veremos a El Soto o Molinoviejo organizar bodas y bautizos? Porque mantener esos casoplones y parcelones cuesta un dineral. La Cosa se diluye y ni son gratos en el Vaticano.

Mal pinta todo. Leo y leo y llevo mucho sin mandar nada, he sacado un rato antes de ir a la piscina, veo a mis hijos, veo a sus amigos, no, ni quiero imaginarlos en lo que hacía su padre hace más de 25 años. Centros emblemáticos cerrados, centros de estudios desaparecidos, enormes centros, enormes casas... Aquel centro de estudios con 120 residentes, qué fue de aquello, qué... Y te das cuenta de que aquel tren iba muy rápido, que iba a descarrilar que, cuando me fui en el segundo año del incompetente Javi Echevarría, se veía venir el desastre.

El Fundador estuvo bien rodeado, pero plantó un árbol envenenado; Del Portillo continuó y vivió de una inercia entonces colosal..., pero Javi. Y Ocáriz no da la talla y aquellos directores piscópatas y efectivos han ido desapareciendo de la comisión regional y de las delegaciones, algunos se largaron, otros murieron y algunos ya setentones vegetan en innombrables fundaciones o puestos creados para ellos. Eso sí, los numerarios con dinero, coche y "otra casa", aún sobreviven, jamás vivieron ese espìritu que predicaban. Largo y muy cálido verano, seguramente bueno para esos privilegiados en cursos anuales donde hacían y hacen lo que les da la gana. Posiblemente lo hagan los que quedan, so pena de rebelión o de vaya usted a saber qué... Y tanta gente tirada en el camino, como los afganos en el aeropuerto de Kabul, con vidas destrozadas porque no supieron, no quisieron, no les dejaron largarse. Ese es el saldo terrible de este montaje que si alguna vez fue de Dios, el Diablo supo cómo cargárselo. La soberbia es el pecado de Satanás y les ha pillado a estos de pleno.

Bueno, a ver si alguien cuenta de algún centro de campanillas ya cerrado recientemente, de delegaciones unidas porque eso de dlmo (delegación oeste Madrid) y dlme (delegación este  Madrid) como que no...

Buen verano aún para todos y a ti que me lees y puedes largarte, lárgate, no solo porque materialmente lo tengas arreglado, sino porque si mentalmente lo estás, vete, vete. Vete sin decir nada, sonríe el último día en el centro y desaparece. Y bloquea sus números y wasapp.

Saludos codiales y entusiasmo a raudales, como decía aquel economista.

Madurez