Leyendo el escrito de Datos: Parece que es pero no es: criadas sin sueldo y oficinistas sin salario, me saqué todas las dudas sobre Escrivá. Siempre pensé que tenía y vivía con un gran delirio de locura y grandeza. Esto se notaba mucho por como las mujeres lo servían como un rey. Le cambiaban las sábanas a diario los toallones. Cuando vino a la Argentina hicieron toda una preparación especial, viajó una numeraria para indicar las detalles de la comida a las sirvientas. Claro, tenía que ser española.

Contaba la persona que vivió ese momento que era impresionante el trato que le daban a este ser humano.

Como yo viví como numeraria auxiliar puedo hablar de los centros que serví a la gente. La asesoría era totalmente diferente a un centro común de las otras numerarias. Las camas, los colchones, eran más cómodos. El comedor era de maravillas, un juego de comedor impresionante. En días de fiestas vajillas de lujo y cubiertos de plata.

La delegación casi igual pero con algunas cosas menos lujosas.

La comisión otro lujo y un servicio a todo lujo de parte nuestra, total, no lo tenían que pagar, somos pobres.

Qué lavado tenía el cerebro que me repetían estas frases y no me daba cuenta lo que pasaba delante de mis ojos, pero claro yo tenía que ser fiel a vocación, sino Dios no estaría a mi favor.

No viví la época de lo que contó una persona que los numerarios lavaban los platos, me hubiese gustado ver y creer. Me encanta que cada cual cuente su experiencia.

Hasta pronto.

Lgracem.