Opuslibros - Un poco más de mí.- Emeve

Un poco más de mí

Gracias Dionisio (23.08) y Mónica (23.08) por sus respuestas tan llenas de cariño y (qué pena) de compasión.

He leído además las cartas que mandan varias personas, entre ellas algunos sacerdotes, que rezan por nosotros, lo que me conmueve y agradezco de todo corazón.

Es verdad que visitar esta web me ha ayudado a empezar a entender ciertas cosas que no tenían explicación lógica ante mi misma, y es que parece muy cierto lo que tú dices Dionisio, tengo el subconsciente lleno de las historias que me contaron que a veces una no se da cuenta y las sigue creyendo como si fueran verdad. Si te digo que llevo más años fuera que los que pasé dentro no te lo crees, porque lo que aprendí sobre la espiritualidad, sigue vigente en mi interior como si fuera ayer.

Las anécdotas se han borrado casi todas de mi frágil memoria, salvo por lo rico que cocinan las numerarias auxiliares, a quienes "las señoritas" tratábamos como si fueran menos listas, y creo que hasta nos lo indicaban así, por el asunto de ser "las hijas pequeñas" (¿qué es eso??). En el caso de las Agregadas, al menos las del Centro donde pité donde la labor de San Rafael la llevaban ellas, a las que pitábamos de numerarias se nos trataba como niñas lindas, y ese trato venía de las propias Agregadas, así que no sé si formará parte de algún "Vademecum", en fin, prefiero no contar cosas feas, sino decirles a todas con las que viví y traté que las quise mucho, con todo el corazón, pero sin querer (porque no creo que ustedes sean malas) sus enseñanzas me hacen daño, y seguro que es el mismo daño que ustedes tienen y no saben qué es. Y a aquellas y aquellos con quienes no viví y están tanto dentro como fuera, que sepan que están en mis corazón, incluso más que cuando rezaba con fervor las preces (oración que POR FIN he olvidado casi del todo).

Lo más gracioso es que después de escribir aquí, le mandé la dirección de esta web a algunos amigos (todos ellos fuera y nunca jamás dentro del Opus Dei, pero lo conocen de casi cerca), y de sus comentarios entiendo que conocen a gente que sufre "de verdad", y que lo mío no es nada. Así que apelo a quien lea esto y tuvo esos problemas que tengo hasta hoy y ha podido superarlos, para que pida mi mail a los orejas y me contacten, porque yo no sé muy bien cómo avanzar sola, y por más que trato de ignorarlo no lo olvido. Y, en todo caso, agradeceré el número de algún profesional (que no sea Opus) que me pueda ver en Lima (por si no lo dije, soy peruana). Mis problemas principales son en el asunto espiritual, siento que vivo fuera de Dios al no estar en la Obra; en el tema sentimental, no me recupero aún de una decepción a la que llamo amorosa (vamos, que mi primer "novio", a quien le di toda mi ilusión y alegría y con quien me comprometí de por vida, me mandó a freír espárragos dejándome sola conmigo misma y mis penas.. y todos los pobres que han venido después han pagado el precio de esta herida) y; en la vida diaria, cada cierto tiempo creo que quizás "portándome bien" pueda obtener la felicidad que veo tan lejana (que cuando veo a alguna con las que coincidí me dan ganas de "volver" porque seguro que allí sería feliz y eso después de tantos años, no es normal).

Me he reído como loca con Satur, a quien felicito por el buen humor.

Finalmente quiero señalar que mi intención no es cultivar rencores que no he sentido (que conste que nunca he hablado mal del Opus Dei en mi vida, ni siquiera para quejarme con mis amigos, a quienes nunca hablo de esto, y a aquellos que me han consultado sobre su vocación les he dicho que recen mucho, ya que ese es asunto entre ellos y Dios, así que ni por casualidad les he quitado "clientela", porque hasta hace poco he pensado que la Obra era una cosa de Dios... recién ahora estoy teniendo mis dudas), solo quiero curar esta herida y cerrar (porque hasta ahora solo la he ignorado) de una vez esa página y seguir con la vida que me toque vivir.

Ya en otras cartas dejaré de hablar de mi misma... y seguir con los temas que se tratan por aquí.

Saludos y gracias a todas y a todos...

M.V.