Buenos días Agustina y a todos los que escribís y leéis Opuslibros.

Antes de que termine diciembre, me gustaría poneros unas letras a todos en agradecimiento a Agustina y a todos los que escribís. Agradecimiento porque nos beneficiamos mucho de lo que escribís nos abre la mente nos abre horizontes y cosas que dentro están vetadas y no se pueden hablar con normalidad ya ni siquiera a una persona en confianza porque no sabes si a los 10 minutos ya lo ha contado a la directora, porque en conciencia lo debe contar todo, entonces no tienes confianza con nadie. Y es penoso ir así por la vida. Y con la que hablas -que debes hablar con una persona todas las semanas-, a lo mejor no tienes ninguna confianza porque te ha dado motivos para lo contrario por su sequedad por su ironía o a veces ya ni sé porqué. O por su actitud arrogante pero luego también la has visto muy simpática con otras personas, a veces se ve lo de acepción de personas aunque se predique lo contrario.

A veces en la charla se predica que hay que querer a todas, mucho y por igual, que somos la mejor familia con lazos más fuertes que los de la sangre. Cada vez que oigo eso no puedo evitar que se me revuelva el estómago… porque veo con un cariño evidentemente más grande en mis hermanos reales aunque luego no tengan ninguna formación y sean un poco toscos pero saben llegar al corazón de una manera más sencilla real y sin tapujos, ni intereses.

Agradecer la carta que escribió Pez. Me llegó fuerte. Me quedé encogida, y me sentí culpable. Me parece muy ilustrativa, gráfica, real, que entra por los ojos y llega al alma porque es verdad que las cosas no se mantienen del aire y que siempre salen con la ayuda de todos. Yo realmente en cuanto pueda pondré mi grano de arena. Ahora me es totalmente imposible.

A veces me siento mal con vosotros porque me he beneficiado mucho de todo lo que ponéis de todo lo que aportáis... Y hasta de leeros he sacado fortaleza para mi vida diaria y saber actuar con firmeza, con autonomía, aunque haya ido contracorriente como dicen dentro que hay que ir contracorriente, otra cosa es ir contracorriente dentro, se vive más feliz más a tu aire aunque vayas en contra de muchas cosas porque ya se han quedado obsoletas, o porque realmente quitan toda tu libertad. Yo comprendo que tiene que haber una norma, un orden, una puntualidad, pero luego hay cosas muy pequeñas que no te hacen madurar jamás, veo muy insulso muy infantil que tengas que consultar una pastilla, un pequeño gasto, porque una cosa es comentarlo en confianza y otra es consultarlo que si te dicen que no te aguantas y te das la vuelta, aunque bueno ya me ha pasado una vez a la segunda ya ni lo digo, compro lo que me da la gana y punto siempre con el sentido común que a veces escasea tanto ahí, dentro. Porque hay que moverse por sentido sobrenatural hay que obedecer s i e m p r e. La obediencia es ciega entonces, claro, imaginaros las consecuencias a veces son desastrosas,

Siento haberme enrollado y haberme ido por los cerros de Úbeda porque no era mi intención poner estas cosas, mi idea era otra pero bueno habrá sido el espíritu Santo que quería que me desahogara un poco con vosotros y ahora por las mañanas estoy bastante más despejada. Debe ser que ya por las mañanas a primera hora, el ir a caminar  una hora me da la vida, me despeja la cabeza y veo las cosas de otra forma. Y se me vienen muchas cosas a la mente.

Os deseo a todos una feliz Navidad y que el 2021 venga con salud, trabajo y armonía os tendré muy presentes y muchas gracias por todo a todos.

Antonia