Como si el lado humano no existiera. Para Gregory P.- Peska submarina
Fecha Friday, 20 August 2004
Tema 100. Aspectos sociológicos


Agradezco a Gregory P. (18/8) su glosa particular del tema del miedo a los directores, que puso encima de la mesa Nachof hace ya unos días.

Gregory, describes muy certeramente a ese director que te infundía un cierto miedo. Y es cierto que era -y sigue siendo- una persona de muy poca sensibilidad humana. Lo sé porque viví con él algunos años y trabajamos codo con codo en algún que otro consejo local. Las pistas que das no fallan. Le llegué a conocer bien, y te he de decir que esa insensibilidad, en el fondo, no era más que inocencia, ñoñez, tontería, falta de personalidad, despersonalización. Son gente que han hecho tan suyo el "espíritu" (que ellos alumbran ya como agria letra) de esa obradedios, que han llegado a la incapacidad de pensar por sí mismos, de actuar por sí mismos, de ser ellos mismos. De ahí arranca esa insensibilidad. Aplican el criterio a rajatabla, y se quedan muy tranquilos. Como si el lado humano no existiera.

Y ese es el talante con el que ese director que detallas se gobierna a sí mismo y con el que gobierna a los demás, y a la obra corporativa de turno que le encomienden (ya sabes que es de los que siempre van de directores, vaya donde vaya). Con la misma aparente frialdad, según tu relato, echaba a un agregado del centro, que a un profesor del colegio, que a unos padres que pasaban por un mal momento y no podían hacer frente a las tasas escolares. Se lo comunicaba y fuera. Era una gestión que había que hacer ese día y se hacía. Era un pendiente en la agenda, y convenía avanzar, resolver, hacer. Ya sabes que "lo que hay que hacer, se hace...". Y después se quedaba tan tranquilo y sonreía porque, en el fondo, su convencimiento era de que estaba haciendo la voluntad de Dios. La divinaobra era lo primero. Y las personas venían después. Una persona despersonalizada e iluminada a base de tanto criterio sacado de tanto vademécum, tanta glosa y tanta instrucción barata. Se me ocurre que, algún día, en el "zaguán" de algún centro, como en el Quijote, se podría hacer una quema de tanto documento interno que a tantos les está sorbiendo el seso.

¿Recuerdas cuál era su gran aportación el día del cumpleaños de alguien del centro? Confeccionaba una esquela del homenajeado en tono informal y jocoso...: "Ilustrísimo Señor Don Gregory P., Marqués de la Gornal, Conde del Prat y Señor de l'Hospitalet. Falleció inopinadamente y repentinamente. Donó su cerebro a la ciencia. Sus más próximos allegados, así como su director espiritual, el Abad Remigio, ruegan una oración por su alma, etc. etc."

Son gentes que, en su simpleza, funcionan a base de frases hechas, que hacen listas de chistes en su agenda para poderlos contar, y dan charlas a padres usando tiras de Mafalda o, lo que ya es desesperante, de Fred Basset...

Y los demás podríais pensar: "Y a nosotros, ¿qué?" Pues sencillamente, que conviene que se sepa que hay mucho director de la obradedios de escaso talento y humanidad, aunque su fidelidad -eso seguro- sea de las muy probadas. Y que si alguien dentro de la obradivina les puede llegar a tener miedo, que recapaciten un punto y que no lo tengan, porque, en el fondo, esas personas no son más que niños despersonalizados, aunque tengan ochenta años, y que se les desactiva con una frase tan rotundamente humana como: "¡No me da la gana!". Ante tal derroche de humanidad y ante tal afirmación identitaria, se les cruzan los cables y se les funde el motor. Bajan la vista, te encomiendan y se van, haciendo algún acto de desagravio como mandan los cánones.

Gregory, si quieres los orejas te podrán proporcionar mi dirección para lo que mandes.

peska submarina







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