Antonia, te entiendo tanto, hemos pasado la misma situación.

¡Me hablaron tanto de pobreza! Nos ajustaban a las nax como a nadie.

Nunca pude ir a ningún casamientos ni funeral de mis hermanos porque vivía en otro país no muy lejos. Siempre el mismo tema: somos pobres.

Cuando era fiesta A se comía y se bebía de todo sobre todo los numerarios que eran más ricos que las mujeres, obviamente por el machismo de los países latinos el hombre siempre gana más que la mujer.

El numerario que cuenta en unos de los escritos de uno que usaba pantalones del ropero de ropas usadas no me asombra nada, eso no es pobreza. Yo la usé toda la vida que estuve ahí dentro. Eso no es pobreza. Lo más importante es no quedarse con plata y terreno que una ONG manda a un país pobre para los que más lo necesitan. El opus se queda con ella para hacer una escuela que no funcionó como tal, ahora esta vacía con muy pocas numerarias.

Entonces me pregunto ¿quedamos mal después de salir de esa secta y confundimos todo o realmente nos lavaron el cerebro y no podemos discernir? Estamos en este mundo para ser feliz no para juntar casas y más casas. ¿para qué? Si no tienen herederos tanta ambición tienen en el opus.

Nos dejan en la calle con lo puesto y no les importa nada. ¿Dónde está la caridad cristiana, el amor de los hermanos etc.? Realmente es todo una gran fábula.

Lucía.