Elegir lo que necesitamos para ser felices. Para Dany.- Daniel
Fecha Monday, 16 August 2004
Tema 075. Afectividad, amistad, sexualidad


Para Dany

Hola machote:

Tu carta del día 13.08.2004. no tiene desperdicio; me has removido varias vocaciones frustradas, pero creo que gracias a ti, aun puedo ser ese humorista que siempre deseé ser, o quizás exorcista, o mejor aun: psicoterapeuta.

Esas preguntas que te han surgido, son realmente profundas (le mandaremos una copia a un tal Mariano, el profundo, que se dignó a escribirnos desde su ermita particular).

Dudo que pueda ayudarte, pero es probable que sí pueda ayudarme a mí mismo escribiendo la respuesta a las preguntas, y leyéndolas otra vez, a ver si de esa manera las voy asimilando y tranquilizo mi alma atormentada… o dejada de lado.

Respuestas a las preguntas, en el orden que las has presentado:

1. ¿Por qué Jesucristo no condenó la homosexualidad, ni el aborto, ni el magnicidio, ni el tráfico de armas, la esclavitud, las drogas, ni tantas cosas?

Haces una suposición muy arriesgada al dar por sentado que todo lo que dijo y no dijo Jesús es lo que tú conoces, especialmente en lo que se refiere al tráfico de armas.

2. ¿Para qué Jesucristo le dio facultades a Pedro – y sus sucesores – de atar y desatar en la tierra y en el Cielo?

Hay una versión muy interesante sobre esas palabras de Jesús a Pedro, que dice que no es más que un enunciado de la Ley del Karma (acción –reacción). (Y como siempre, estamos haciendo una suposición muy arriesgada al dar por sentado que sabemos todo lo que sucedió y no sucedió, hace… 2000 añitos, como para dar, encima, interpretaciones del asunto).

3. ¿Por qué la Iglesia Católica señala los actos homosexuales – no a las personas – como actos fuera del orden natural y contrario a la Ley de Dios?

Infórmate bien: la Iglesia condena también los pensamientos y deseos, o ¿es que no te acuerdas del 9º mandamiento?

4. ¿Por qué la Iglesia Católica sostiene que el matrimonio está compuesto por un hombre y por una mujer y cuya unión es para toda la vida?

Eso pregúntaselo al Papa, que ha estudiado Antropología y Sociología Aplicada, además de ser viudo de una mujer alcohólica a la que aguantó ejemplarmente con el convencimiento de que así ganaría puntos para el Cielo. (nota: confío en la madurez de los lectores para que sepan interpretar correctamente este comentario; no tengo el más mínimo interés en mofarme de la Iglesia, que puede decir misa, ni siquiera del opus dei, que si están en el mundo, es porque de alguna manera tienen una función que cumplir, aunque algunos lectores sufran sus secuelas y no entiendan mi opinión).

5. ¿Por qué Dios creó hombre y mujer que, siendo iguales, son tan distintos?

Esta pregunta es demasiado seria: ha provocado lesiones cerebrales en los investigadores: biólogos, psicólogos, psiquiatras, videntes, meditadores trascendentales, mi padre… No me arriesgo, lo siento

6. En la Iglesia Católica, ¿qué sentido tienen los actos sexuales?

Eso digo yo.

Respecto a tus puntos que resumen tu gloriosa opinión:

1. Cuando dejé el Opus Dei, no empezó mi vida – y digo MI VIDA – solo continuó.

Algunos no llamaríamos vida a lo que has continuado; otros dudarían seriamente de que hayas dejado el opus dei. A mí me da igual lo que hagas o hayas hecho.

2. El sexo tiene una doble finalidad: la entrega plena del amor y dar la vida (unidos como un solo fin, aunque el segundo sea un regalo de Dios), colaborar con la obra creadora de Dios, y eso sólo lo pueden hacer un hombre con una mujer (al margen de la religión).

Recuerdo que en un curso anual, en una de las clases de Apologética, el cura nos dijo que una de las funciones del matrimonio, era la satisfacción de la carne. Claramente, podemos sustituir matrimonio por sexo, pero en aquel contexto, no se puede dejar sexo fuera de matrimonio. Te contaría más cosas sobre la sexualidad, pero no las vas a entender; ya hay cartas anteriores que te habrán escandalizado que hablan de esto; también hay textos de esoterismo que presentan la sexualidad como un polaridad, fuente de energía para integrarse en el Universo… pero creo que esto ya sería demasiado.

3. Al cuerpo no puedo darle lo que me pida, o terminaré haciendo todo lo que el cuerpo me dice, dejando de lado el alma (ahora sí meto a la religión).

Con esta frasecita, ya veo que no has salido del opus dei. Mira, yo estaba pensando en dejar de respirar durante la noche… es que me vicio, y claro, por la mañana quiero más, y más, y más… ¡y no puede ser, Dios mío!.

4. A los homosexuales los respeto y aprecio (en especial si es ex miembro del Opus Dei), el acto homosexual lo califico como antinatural. Una cosa es serlo y otra practicarlo.

Aprecios particulares, qué curioso. Estaba pensando en el músico, que es músico, pero no practica, como yo. De todas formas, el 9º mandamiento sigue ahí, chaval, para ti y para los que no practican.

5. Finalmente, el hecho de nacer con dichas tendencias, éstas no determinan a la libertad, si nos dejamos llevar por ellas, tenemos que asumir la responsabilidad de los mismos.

Corrige redacción: sustituye “libertad” por “conducta”. Hecha esa sutil corrección, haces una suposición muy arriesgada al asumir que la homosexualidad es una simple cuestión de nacimiento (aunque tampoco excluyes una lista de otras posibles causas).

Quiero seguir contestando al punto 5, junto a la máxima que colocas al final.

Uno de los mayores castigos y abusos que puede sufrir un niño, es privarlo de caricias, de contacto físico, de ternura (esta frase está extraída y modificada de un libro de Alejandro Jodorowsky); yo añado que también los adultos necesitan caricias, y cada uno se las busca donde puede.

Conocemos testimonios de ex numerarias, especialmente auxiliares, que han encontrado su apoyo físico y moral en otra ex numeraria, o en otra mujer. Después de todos los años que han pasado de soledad, humillación, desprecio, aislamiento, frialdad, no conocer otra relación que los cuerpos castamente vestidos de sus colegas y superioras, el del cura (severo, cruel e hipócrita censor) y poco más, ¿les vas a decir que son unas pecadoras condenadas al infierno? ¡Anda ya!

Confío en que estas mujeres tengan ya la suficiente autoestima para que tus palabras, ni otras parecidas, no les afecten y pueden disfrutar de lo que han sido capaces de conseguir: cariño y aprecio sincero, físico y emocional.

Es posible que estas personas, así como otros ex numerarios, si hubieran vivido en otras condiciones, habrían expresado una sexualidad diferente, pero eso no lo sabemos.

Lo realmente interesante es que ahora son capaces de disfrutar de lo que a ellos/as les satisface: no han nacido para vivir en una vitrina, ni para hacer lo que otros dicen.

Lo que me parece malo es el abuso psicológico que han recibido durante años, mediante engaños, aprovechando su buena voluntad e inocencia.

Creo que hasta ahora no he dado una sola valoración de la homosexualidad, en ninguna de mis cartas, y no la voy a dar, pero sí he sido claro en mi opinión sobre vivir satisfecho, con libertad, inteligencia y responsabilidad para elegir lo que necesitamos para ser felices, física y emocionalmente, teniendo siempre en cuenta el respeto al prójimo: no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti; trata a los demás, como quieras que te traten a ti.

Si yo fuera una mujer, no me importaría encontrar a un hombre que me colocara en un altar, y me convirtiera en una diosa del placer. Probablemente acabaría pensando en tener hijos con él, e incluso casarme, pero lo primero que pensaría, sería en repetir y en que quizás haya llegado al Cielo antes de lo que imaginaba.

Si después de muchos años de represión, mi escape es uno no canónico, pues bendito sea: es mío, bueno o malo, pero es mío; si gracias a ello puedo vivir y ser feliz, ¿qué me importa lo que opinen los demás?

Daniel







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