De tonterías y sectas.- JasonJonas
Fecha Friday, 13 December 2019
Tema 060. Libertad, coacción, control


Me llamo la atención un enunciado de Salypimienta (ultimo correo), en donde refiere que, quienes le den importancia a ciertas calumnias, serían como personas tontas y débiles mentales. Quisiera explorar un poco más este aspecto.

Efectivamente, quien calumnia por un lado y quien demuestra interés y nulo discernimiento entre el tema central expuesto -la vida de las Numerarias Auxiliares- y la vida personal de cada quien por el otro, refleja zopenquez, necedad, bobería y simpleza ingenua, todas caulidades propias de un tonto. Pero, mi punto a reflexionar es: ¿cómo es posible que personas -con un estándar de IQ que somos la mayoría de los seres humanos que habitamos este mundo- actúen como tontos y débiles mentales?

Ordinariamente asociamos el actuar con el ser o al revés, pero no necesariamente el uno definiría profundamente al otro (hay aspectos sutiles que me parecen juegan también en nuestra conciencia). Esta ACTUACION (que no SER) es una natural consecuencia de la estadía en el Opus, en esta organización con un innegable comportamiento sectario y adoctrinamiento feroz. Entrar a cualquier secta puede hacerse de manera libre (aparentemente), con plena voluntad y puede no identificarse claramente su propósito y la raíz de su objetivo. Es el resultado de una buena voluntad, de una creencia o fe que libremente deseamos encontrar y mantener lo que nos hace actuar consecuentes con los parámetros establecidos y normados. En este caso, ¿se quiere calumniar sin más? ¿Se quiere SER calumniador?... Creo que no, pero lo que sí sucede es que se ACTUA como tal.

En este sentido creo que toooodos fuimos tontos y débiles mentales en el Opus Dei (como consecuencia de nuestra buena voluntad), pero más en el actuar que propiamente en el ser. Y lo fuimos por una de dos (o ambas): ya sea por no intelegir/inteligir adecuadamente de que iba esta secta/organización -dependiendo de la edad y madurez, no nos era posible hacerlo y de allí la perversidad de la institución captadora- o ya sea por la ingenuidad y falta de malicia en aceptar todo tipo de dichos y frases religiosas que contrariamente no nos hicieron más libres, sino subyugados y sometidos (por igual, las frases por sí pueden hacer todo el sentido del mundo, pero la forma de traducirlos en la práctica y realidad opusina deriva irremediablemente a opacar su verdadero sentido, por ejemplo, todo lo expuesto por Salypimienta en relación a “las hermanas pequeñas”).

Como seres humanos, todos tenemos eventualmente episodios de esta naturaleza (de tontez, no de calumniar), independientemente de si somos parte o no de una organización o institución. ¿Quién de nosotros, en alguna ocasión, no hemos actuado como verdaderos tontos en nuestras vidas? Creo que el entrar al Opus Dei fue uno de ellos (no generalizo, pero puede aplicar). El permanecer en él el tiempo que haya sido, o seguir en él, puede ser una forma de haber actuado así, hasta que diversas circunstancias nos llevaron a un entendimiento y retrospectiva diferente.

Con ello no quiero decir que esto no sea serio o grave y que la moralidad del asunto comentado por Salypimienta no conlleve una valoración completa del ser y del actuar de dichas personas (son conscientes, maduras ¿?, adultos, etc.). Denigrar y calumniar es gravísimo… no los exime, pero, para el Opus no es así porque ni siquiera lo valorarán en el aspecto real de la calumnia. Para esas personas que hablan o escriben denigrando a Salypimienta esto no es hablar de calumniar (sería un pecado) sino simplemente de “comentar” algo que “ayude” a “sopesar” a otros lo denunciado, en defensa de su santa organización (que no se mancille su buen nombre ni tampoco a la labor intachable del cuidado que tienen con sus hermanas más queridas).

Como dicen por allí, ¿le puedes pedir peras al olmo? ¿Qué le puedes reclamar a una persona completamente obtusa y que mentaliza en una sola y única dirección? Su actuación siempre será en una sola línea de argumentación. Está para todos claro lo descrito por Salypimienta y me uno a la felicitación por esta serie de artículos que, ojalá, al numerario(a) de a pie, le ilustre lo suficiente para un comportamiento diametralmente opuesto a sus reglas (si de por si la falsedad y manipulación de la "vocación" al Opus Dei es ya por sí infame, aun mas lo es la concepción de la “vocación de servicio” de las numerarias auxiliares, esto sí que es denigrar y degradar a una persona).

(Paréntesis: A mí me conmovía muchísimo la labor que hacían las numerarias auxiliares en la residencia donde vivía, pero en mi estrechez de mente, simplemente seguía lo impuesto, es decir, cero comunicación. Pero de vez en vez encontraba alguna forma de comunicarme -aunque sencilla, sin malicia y siempre de forma indirecta- y de agradecer su trabajo abnegado. No referiré ninguna, pero me daba mucho gusto este tipo de detalles. Para nada pasaba en mi cabecita ingenua -literal, de tonto y débil mental aludiendo a lo escrito- el tipo de trato que verdaderamente tenían “nuestras hermanas pequeñas” que para ser hermanas pequeñas mucho distaba el trato y poca consideración que recibían/reciben y que desconocía en mi mundo de ensueño y entrega… pero todo era en el marco infantil -y vaya que ya éramos adultos- de que “todo es alegría para quien sirve así, en el más humilde de los servicios”, “nuestras hermanas son felices sirviendo”… como en muchas cosas del Opus, que equivocado estaba: ¡Sirviendo sin cuartel! en el quehacer oportunista y comodino del Opus, como sirvientas y tratándoseles de manera deleznable, así, sin más).

Concluyo pues considerando que nadie en el Opus Dei ES tonto y débil mental (quiero pensar), ni siquiera estas personas que denostan a Salypimienta (no creo que tengan una pizca de ello). Lo que quiero decir es que, tal vez, en la mayoría de los aspectos dentro del Opus (ni que decir de las injurias y calumnias no exentas de juicio) definitivamente ACTUAMOS como tontos y débiles mentales (¡ups, que duro!, y no nos exime de los hecho en sí, de nuestros actos), como una consecuencia de estar completamente disociados de la realidad humana y de sus diferentes dimensiones en el mundo que habitamos, por mas rezos y normas que hayamos hecho.

JasonJonas


PD: Disociados de la realidad: basta ver al entrevistado del Opus Dei del programa 360 de EITB… Se ve que es de los “pesos medio pesados” (quien sabe) pero evidentemente todo lo que dice lo dice -pareciera- con convicción… ¿Alguien que realmente conozca y haya vivido en el Opus cree en sus respuestas? Mas bien parece una persona que ACTUA (y así cuantas más) en clara referencia al tema de este correo.







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