El fundador fue un gran copión.- Haenobarbo
Fecha Monday, 01 April 2019
Tema 115. Aspectos históricos


Estimado Don Rodrigo: he leído tu nota publicada en OpusLibros en la que leo lo siguiente:

 

"Desconozco el origen de la fijación de nuestro Fundador con los hijos ilegítimos, nunca la entendí. Pienso que formaba parte de su carácter narcisista y quería impedir que algún sucesor suyo fuese un hijo engendrado fuera del matrimonio." 

 

Me temo que no era una fijación suya, aunque seguramente estaría de acuerdo con eso. Desde muy antiguo el derecho canónico prohibía expresamente que los "prelados mayores", entre los que se incluían los obispos y los superiores de Órdenes religiosas, fuesen hijos ilegítimos. El Código de 1917 traía esa disposición que desde luego podía dispensarse. Recuerdo que cuando hice mi tesis doctoral en Derecho Canónico, trabajé un tema que rozaba el nombramiento de obispos y pude ilustrar algunos ejemplos de candidatos a obispos de algún país hispanoamericano, que fueron rechazados, hacia 1890, por ser hijos ilegítimos y también encontré algún caso en que esa condición se dispensaba por no encontrarse otro candidato idóneo. Así que no es propiamente una fijación del fundador.

 

Cosa parecida sucedía con los aspirantes al sacerdocio, aunque en este caso la dispensa era más laxa, por eso algunos llegaban a ser candidatos al episcopado. Igual sucedía con los hijos adoptivos, cuando se desconocía a sus padres naturales: la razón venía dada por la dificultad de conocer posibles enfermedades o taras que pudieran ser hereditarias, en tiempos en los que, hay que tener en cuenta, los avances de las ciencias médicas eran bastante más lentos y se contaba con muchos menos medios que ahora para conocer acerca de la salud de las personas.

 

No entro en el tema de si estos detalles, considerados en sí mismos, (que si hijos naturales, que si adoptivos) sean buenos o malos, si las disposiciones eran o no acertadas e incluso justas: lo cierto es que estaban previstos en el derecho de la Iglesia, por las razones que sean y el fundador en el derecho particular de la obra los recogió, como los recogía el derecho particular de los Institutos religiosos: para ser Prepósito General de la Compañía de Jesús, se necesitaba ser hijo legítimo... y los jesuitas no se rasgaban las vestiduras, igual los dominicos y los agustinos, etc., etc. Con las monjas pasaba otro tanto. Desde luego, cuando las hijas naturales de los grandes señores eran impuestas como abadesas o superioras, la dispensa estaba pronta, pero había dispensa.

 

El gran problema de los numerarios y en general de los miembros del Opus Dei, lo he señalado muchas veces, es la absoluta "nesciencia" que no ignorancia, de muchos temas, que tienen que ver con la Iglesia, su derecho, su historia y sus interioridades a causa de la "laicidad". Como éramos laicos, la Obra resolvía que había temas que nos eran ajenos y de ahí que luego llamen la atención y se le achaquen al fundador cosas en las que sin duda estaría de acuerdo, pero que pertenecían al derecho y a la praxis plurisecular de la Iglesia.

 

Hace unos días, una ex numeraria auxiliar, pedía explicaciones sobre la existencia de esa figura en la Obra, y alguien salió bayoneta en ristre, a cargar al fundador no solo con su existencia, sino las particularidades del trabajo que realizan y la forma como viven.

 

Las numerarias auxiliares no las inventó el fundador: en todas las Ordenes monásticas femeninas y en las Órdenes y congregaciones femeninas, existieron y existen las "legas" o monjas de velo blanco, cuyo oficio son los trabajos domésticos, sin voz ni voto en los Capítulos ni en las elecciones de superioras, y con votos distintos de las monjas "de coro" o de velo negro. Y esas "legas" servían a las mujeres, porque en las paralelas Ordenes o congregaciones masculinas, había y hay "legos" o hermanos, que se dedican a lo mismo, en las mismas condiciones que las legas (un ejemplo, San Martín de Porres entre los dominicos): no participan en los Capítulos ordinarios ni electivos, suelen vestir un hábito distinto, no se ordenan sacerdotes, viven (sobre todo hasta antes del Concilio) en zonas separadas y con celdas distintas etc.

 

Tampoco entro a valor si eso es bueno o malo, lo apunto porque no son un invento del "fundador", al que se le atribuyen muchísimos "inventos" que no son tales. El "fundador" es un gran copión de lo que antes que él hicieron otros.

 

La diferencia en el Opus es que las auxiliares atienden también los centros de varones, para lo cual, el fundador tuvo que inventarse lo de las puertas, cerraduras y todo lo que conocemos. Fíjese Don Rodrigo que en sus inicios, las dominicas servían a los dominicos, probablemente de ahí tomo ejemplo el fundador. Solían construirse los conventos adosados y con pasos subterráneos, por donde las monjas pasaban para atender el convento masculino: fueron tales los horrores que sucedieron, porque no se tomaron las medidas "de prudencia" oportunas, que hubo que terminar con esa modalidad. Los Jesuitas aun hoy mantienen a los "hermanos" con votos simples, que no se ordenan y que tienen obligaciones y tareas concretas que cumplir y nadie se rasga las vestiduras.

 

En fin, un abrazo cordial

 

Haenobarbo









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