¡Gracias Cafeconsal!
No puedo dejar de escribir unas líneas para agradecer a Cafeconsal su escrito del 1 de marzo de 2019. Desde su conocimiento de otras realidades eclesiales pero sin haber pertenecido a la Obra, nos ofrece su opinión acerca de los puntos fuertes y débiles del Opus Dei. Incluso nos propone un ránking (perdón por el anglicismo) de los cuatro “Padres”.
Yo de mayor quiero ser como tú, Cafeconsal... pero creo que va a ser imposible. Cuando a mí me propusieron, a los catorce y medio, dejarlo todo por Cristo, yo dije que sí y ME ESTAFARON, me robaron la juventud y todo el dinero que pudieron, intentaron manipular mi conciencia y cuando me di cuenta del engaño y me fui, tuve que rehacer mi vida con la ayuda de mi familia. La de verdad no la “de vínculos más fuertes que los de la sangre”.
Y no estoy rebotado ni obsesionado ni lleno de rencor. Agradezco a Dios la vida que me ha dado, tengo buenos amigos que aún son de la Obra y escribo aquí porque considero que tengo la responsabilidad de señalar el MAL, en mayúsculas porque el mal del Opus Dei no es fruto de la debilidad sino de la mentira. ¡Ya ves! Sigo siendo un idealista.
Allí dentro conocí otros “Cafeconsal”. Personas realmente admirables por su capacidad de disfrutar de las atenciones de la organización pero sin caer en sus garras. ¡Qué prodigio!
También he conocido esos matrimonios de supernumerarios que gozan de todas las ventajas de su “vocación” (trabajar en colegios, becas para sus hijos, reconocimiento, etc.) pero que protegen a sus vástagos de pitar con una habilidad encomiable.
Estimado Cafeconsal, tu padre supernumerario te dio a elegir dos clubes: uno de numerarios y otro de agregados. ¡Dichoso tú que pudiste elegir! ¿Sabes cómo distribuyen a las niñas de los colegios femeninos cuando tienen alrededor de 12 añitos? Se reúne el consejo local de turno o similar y las que vienen de familia con dinero y/o influencia se les asigna el centro de numerarias y las que no, van destinadas al de auxiliares. Pero que no se te olvide: ¡¡¡la vocación la da Dios!!!
Cafeconsal mientras puedas seguir pagando los servicios espirituales a golpe de billetera tu prudente ecuanimidad seguirá brillando refulgente pero vuelve a ilustrarnos, por favor, el día que te atrevas a dar tu vida y no solo tu dinero.
Cyrano
