Hola a todos,
Me gustaría escribir otra cosa, pero creo que debemos ser optimistas o al menos no pesimistas.
La noticia del cese de un alto cargo del Opus Dei en USA, así como la condena del numerario de Gaztelueta han roto el conjuro: en el Opus Dei también hay abusadores. Podrán ser menos, o estar más encubiertos, pero ya no se escapa de ese cáncer metastásico que corroe el cuerpo de la iglesia. Pero no sólo eso: la detención del cardenal Pell en Australia, acusado de violar niños, así como de encubrir a otros abusadores, como el cardenal Mc Carrick son una bomba en el mismo cimiento de la iglesia.
Todos ellos comparten (sean del Opus Dei o no) algunos rasgos comunes...
- Todos ellos son corifeos de la élite económica de sus países. Tanto Mc Carrick, como el sacerdote numerario McCloskey, como Pell se movían en los altos mundos de las finanzas. Eran conocidos y admirados por ser capaces de recaudar dinero de debajo de las piedras. Porque la iglesia durante los últimos 40 años se ha embarcado en una orgía de fundaciones para ir a la contra del mundo: universidades, colegios, fundaciones "benéficas" que expandan su ideario conservador. Y claro, eso cuesta un dineral. Y el dinero lo tiene quien lo tiene.
- Todos ellos además son corifeos del movimiento neo conservador (neoliberal le llaman) que desde hace 40 años, con la elección de JPII - Reagan - Tatcher se hizo con el control ideológico y político de las sociedades occidentalizadas y por extensión del mundo entero. Todos ellos son duros, implacables, intransigentes con cualquiera que se saliera un poco del redil. Incluso acuñaron una expresión para JPII "progresista en lo social, pero conservador en lo moral" que quedaba bien. Luego nunca han apoyado una huelga, nunca se han posicionado al lado de un gobierno progresista que quiera subir los salarios, mejorar las condiciones de vida de los pobres. Y si lo ha hecho un cura, un teólogo o un obispo, rápidamente lo defenestraban. Incluso algunos logros, como el que se atribuye a sacerdote numerario Mc Closkey de conseguir bautizar a Newt Gingrich (Speaker del Congreso USA, cabeza visible del Tea Party) es para dar vergüenza: un machista, de extrema derecha, que ha puesto todo su poder político en oponerse a los derechos de los trabajadores, la sanidad universal y las normas ambientales. La iglesia les apoyaba en su cruzada anti izquierdista - es decir, en su agenda de capitalismo salvaje - mientras ellos jugaban al conservadurismo anti feminista, anti aborto, anti gay. Eso en público, porque luego en privado todos ellos son igual de pecadores que los demás, si no más.
- Todos ellos, y eso no nos debe sorprender ya, se han dedicado no sólo a pecar, sino a encubrir a los pecadores, a constituir una verdadera maraña de criminales dentro de la Iglesia. Nos avergonzamos de la iglesia medieval, o de los vicios de los Borgia. Por lo menos, entre sus pecados no estaba la pederastia. Estos abusaron, encubrieron y encima negaron a las víctimas el más mínimo alivio.
- Todos ellos fueron ensalzados o contaron con el apoyo de JPII y BXXIII, quienes enclavaron a cualquiera que fuera lo suficientemente intransigente y ciego, que no quisiera el menor diálogo con la modernidad. Por algo tenían que hacer santo a JPII a toda prisa, como a Escriba. Porque si tardan un día más, les estalla en la cara y no lo canoniza ni el Tato.
- Finalmente, todos ellos han contado con apoyo de Francisco, que indudablemente mal aconsejado ha contado con ellos (conspicuamente con Pell) en puestos de responsabilidad de la Iglesia. Pues el apoyo le va - nos va - a salir caro.
Esta situación es gravísima. ¿Quién quiere ir a una iglesia intransigente, homófoba, machista, clasista y que encima abusa de tus hijos? ¿Cómo el pueblo llano va a ser tan idiota de seguir alimentando este cotarro? A medida que las iglesias se vacían de los últimos fieles, se echa encima la sombra de la quiebra a base de multas y acuerdos extrajudiciales. ¿Quién va a pagar los platos rotos? ¿Los fieles, que no abusamos de los curas? ¿Las víctimas?
Ya va siendo hora de decir alto y claro de que se acabó la iglesia clerical, el sacerdocio machista, la fobia por el sexo, etc., etc. Tomemos la iglesia en nuestras manos, que para eso somos cristianos y para eso la pagamos. Quien no quiera darse cuenta (y la mayoría de los clérigos le importa un pimiento) será barrido por el viento de la historia. Esto no lo levanta ningún gesto del Papa, ninguna rueda de prensa. Sobre todo, porque luego NUNCA PASA NADA. Se dan algunos pasos adelante, pero luego en seguida todo vuelve a su ser. Porque el poder sigue estando donde estaba. Y cuando la gente se dé cuenta, abandonará y tonto el último.
Que Dios os guarde
Ramón
