Me creo la sentencia de Gaztelueta.- Orange
Fecha Friday, 14 December 2018
Tema 010. Testimonios


Quiero aportar algún dato en relación a la opinión de Joseph Knecht, según la cual, debido a la presión y el férreo control que el Opus ejerce sobre los numerarios le parece difícil que el profesor de Gaztelueta hizo lo que la sentencia dice que hizo. 

Cuando yo estaba en el Centro de Estudios, (años 70 del pasado siglo), efectivamente, existía ese férreo control que tan detalladamente describe Joseph Knecht. No obstante, y por razones que ahora, pasado tanto tiempo, no vienen al caso, tuve acceso, por aquello de lo mal que se guarda el secreto de las intimidades de conciencia en el Opus Dei, a información de la vida interior de un numerario, que en materia de pureza y sexualidad fue deplorablemente orientado y dirigido por un consejo local y un cura ineptos, ya que todos sabemos que el enfoque formativo que se da en el Opus en este tema es sumamente desacertado.

De forma, que ese numerario, a pesar del férreo control antes citado, hacía las siguientes cosas:

1) Se masturbaba con frecuencia harto mayor de lo "normal" , (a veces antes de bajar a Misa). 2) Se las apañaba para quedarse escondido el zonas donde la administración entraba a limpiar para poder mirar a las chicas mientras limpiaban.
3) Se leía en el periódico la cartelera de cines y se iba a ver por las tardes las películas más verdes que encontrara.
4) Se pasaba horas subiéndose a autobuses urbanos atestados de gente para realizar tocamientos a mujeres de forma disimulada, aprovechando el barullo. Lo mismo hacía en aglomeraciones de gente, incluyendo procesiones.
5) Se iba a la biblioteca de la facultad a "estudiar", sentándose en el asiento desde el que mejor podía mirar las piernas de las estudiantes sentadas enfrente.
6) En alguna ocasión esporadica acudió a burdeles.
7) Se citó en un par de ocasiones con una joven ex-novia suya.
8) todo esto lo practicó intermientemente durante los 2 años del Centro de Estudios sin que los directores ni el cura hicieran nada efectivo para cambiar tan "impropia" conducta.

Al terminar el centro de estudios siguió dentro de la Obra y luego le perdí la pista y no he vuelto a saber nada de él. Si vive y lee esto, seguro que me reconocerá. Si es así, te mando mis mejores afectos.

Es decir, que este caso pone de manifiesto que a pesar de todos los férreos controles que pueda haber en el Opus, EL QUE QUIERE HACERLA, LA HACE. Por eso no me extraña nada ni me cuesta entender y aceptar como cierto, todo lo que se puede leer en la sentencia de Gaztelueta.

Orange.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=25568