El lado oscuro de la iglesia
Opus Dei, la sotana reaccionaria
Escribe Paula Bistagnino
Tienen buenos contactos en el mundo político y empresarial y siguen reclutando a gente que vive bajo votos de castidad, pobreza y obediencia. Algunos aportan todo su salario; el resto cumple tareas internas y no recibe ningún pago. Se flagelan a diario. Mientras el mundo habla de la “revolución Francisco”, ex miembros numerarios del Opus Dei en Argentina relatan lo que sucede puertas adentro de una de las instituciones más misteriosas y cerradas de la Iglesia católica. (Ilustraciones, Ramiro Alonso)
Los lentes de sol deportivos le cubren los ojos azules, y el pelo lacio rubio le cae en la espalda. María Cecilia R. juega con la arena mientras habla: la agarra, la estruja y la deja deslizarse entre los dedos con un movimiento mecánico. Una y otra vez, diez, 20, 30, a intervalos regulares, durante dos, tres horas. Cada tanto, pierde la conducta y golpea el puño contra el suelo.
—Quiero que me pidan perdón —dice. Después, hace silencio.
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