Querida Agustina:

Ante el revuelo que mis últimos mensajes han levantado entre algunos zelotes de la verdad irrebatible, creo que me voy a tomar unas vacaciones en mis contactos con vosotros. En efecto, no sé qué mindundis me acusan ya de “ignorante”, ya de “ingenuo”, ya pretenden enseñarme a manejar el DRAE que –mira por dónde- tengo en este momento sobre la mesa en razón de mis trabajos. Hace tiempo que sospecho que algunos traumas incapacitan a ciertas personas –y me compadezco de ellas- para dialogar en lo que yo llamo un foro libre; quedan lastradas por sus malas experiencias. Pero, como digo, hay que ser compasivos con quienes tienen esta web como paño de lágrimas; y que les cunda el llanto. Cordiales saludos,

Pepito.