En las últimas semanas he tenido la oportunidad
de mencionar al Opus Dei, una organización de sacerdotes
y laicos nacida en España en 1928, y el único
grupo Católico con el estatus de "prelatura
personal", lo que significa que su vida interna está
sujeta a su propio liderazgo en lugar de los obispos. El
tema del Opus Dei surgió en relación a mi
reciente viaje a Perú y de nuevo con respecto a la
actual crisis de abusos sexuales en Austria, donde el investigador
apostólico es un obispo del Opus Dei.
Estas referencias han traído reacciones variadas.
Algunos lectores señalan la ausencia de crítica
en mi reportaje, tal es el caso de Christine Roussel, quien
calificó mis columnas como "ejemplos insignes
de repeticiones que no cuestionan la realidad total del
Opus Dei." Roussel escribe:
En la edición de julio 16, fuimos invitados a
un paseo por el Perú que se enfoca en dos figuras
del Opus Dei. Se habla del perseguido pero siempre sonriente
Cardinal Cipriani a quien se dedicó la mitad de la
columna Word From Rome (La Palabra Desde Roma) para que
engrandeciese sus propias virtudes y expusiese su punto
de vista sobre la conspiración en su contra no de
uno sino de otros dos obispos, con todo y documentos clericales
malamente falsificados, pero omitiendo el hecho de que este
cardenal era un colaborador cercano de Fujimori, quien fue
un violento dictador de Perú. Allen también
permitió a Cipriani exaltar su participación
en la crisis de rehenes de 1997 ("fue heroica")
y difamar al Padre Gustavo Gutiérrez. El último
tercio de la columna fue sobre el trabajo en una villa pequeña
y pobre de una heroica organizadora comunitaria laica, que
resultó ser del Opus Dei.
En la edición de julio 23 de Word From Rome leemos
el elogio al Papa Juan Pablo II por el nombramiento del
Obispo Klaus Kung de la Diócesis de Feldkirch, un
miembro del Opus Dei, como visitador apostólico de
la diócesis y del seminario de San Polten y de su
obispo muy conservador, Jurt Krenn. El Obispo Kung es elogiado
por su diligencia en empezar su investigación con
premura y se nos sugiere que la selección de un obispo
del Opus Dei para investigar a un obispo conservador significa
que las conclusiones del reporte no serán vistas
como el resultado de partidismos ideológicos. De
nuevo, en el mejor de los casos, Allen disimula y, en el
peor de ellos, es un ingenuo sin esperanza. Krenn tiene
relaciones muy cercanas al Opus Dei y el reporte podría
tener un sesgo ideológico - el del Opus Dei, que
ha estado muy ocupado en los últimos años
tratando de destruir el legado del Catolicismo Australiano
progresivo dejado por el querido, ya fallecido, Cardenal
Franz Koenig.
Por otra parte, la lectora Esther Baker detectó
un ataque en contra del Opus Dei:
Su sesgo liberal nunca ha sido más claro que
en la forma molesta en que trató de ridiculizar al
Cardenal Juan Luís Cipriani, y por añadidura
al Opus Dei, en su columna desde Perú. ¿Por
qué no le preguntó al Cardenal acerca de las
cosas buenas que él ha realizado por muchos años,
en lugar de solearse en controversias estériles?
En lugar de insistir que el Opus Dei causa división,
¿por qué no habló sobre la forma en
que ha cambiado para bien las vidas de miles y miles? Luego
usted aparece sorprendido de que una mujer peruana ligada
al Opus Dei pueda realmente estar haciendo algo positivo
con su vida... Los católicos verdaderos podrán
ver su agenda de izquierda.
Yo no estoy sugiriendo que una carta anula la otra, o que
las dos juntas prueban que estoy en el centro y, por lo
tanto, correcto. Las ofrezco más bien como evidencia
de los fuertes sentimientos que el Opus Dei tiende a producir.
Tal vez ayudará a poner las cosas en contexto si
explico que estoy escribiendo un libro sobre el Opus Dei
para Doubleday, editora que publicó mis dos últimos
libros Conclave y Todos los Hombres del Papa.
Parte del ímpetu sobre el proyecto viene del éxito
de la novela de Dan Brown, El Código de Da Vinci,
y la enorme curiosidad que ha ayudado a crear acerca del
Opus Dei.
Mi meta es producir un libro que sea desde el punto de
vista periodístico serio, confiable y objetivo. El
libro tratará de explicar la estructura y espiritualidad
del Opus Dei, y separar la realidad de la ficción
con respecto a temas tales como el reclutamiento, prácticas
espirituales, secretos y finanzas. Será el trabajo
de un extraño, dado que yo no soy un miembro del
Opus Dei y no tengo una conexión especial a él.
La investigación para el libro es la razón
por la cual he viajado por cuenta propia en semanas recientes
a España y al Perú, así como a los
Estados Unidos, visitando sitios del Opus Dei y hablando
tanto a amigos como adversarios.
Fui a Madrid a encontrarme con Alberto Moncada, por ejemplo,
un ex-miembro del Opus Dei y tal vez el líder crítico
de la organización en la lengua hispana. Estuve en
Pittsfield, Massachussets, para reunirme con los líderes
de "Opus Dei Awareness Network," u ODAN, otra voz crítica. Mientras estaba en Perú, me reuní con los Jesuitas que sienten que el Opus Dei ha saboteado su lucha por la justicia social. También me reuní con católicos que critican al Opus Dei en otros terrenos. Todo esto para indicar que no estoy haciendo un paseo con guía, y el libro reflejará todos los puntos de vista.
Al mismo tiempo, no tengo la intención tampoco de
escribir un libro en contra del Opus Dei. Mi esperanza es
realizar un trabajo que pueda iluminar en lugar de enardecer
un tópico que es evidentemente divisorio.
Mientras tanto, el Opus Dei continuará apareciendo
sin duda de vez en cuando en los reportajes de la columna
semanal regular "The Word from Rome." Los lectores
continuarán juzgando, y con todo derecho, si trato
esos asuntos de manera justa en cada caso. Todo lo que puedo
decir es que estoy tratando de ser objetivo, y que le doy
la bienvenida a los comentarios de cualquiera que me quiera ayudar a mantenerme honesto.
Quienes deseen ponerse en contacto con John L. Allen
pueden hacerlo por correo electrónico a la siguiente dirección jallen@natcath.org.