Los Créditos Bancarios del OD-Reflexión y Agradecimientos.- sietefm
Fecha Friday, 17 August 2018
Tema 010. Testimonios


Quería dar las gracias a todos los que me habéis manifestado vuestro apoyo ante el despotismo, abuso de confianza y manipulación que algunas numerarias ejercieron, durante la pertenencia de mi hija al Opus Dei.

Me ha emocionado la confianza que habéis tenido conmigo en compartir las experiencias tan dolorosas que muchos-as, padecisteis y que habéis querido que conociera través del email que facilité en mi anterior escrito. (Los créditos Bancarios del Opus Dei) No me atrevo a romper el silencio que se apoderó de mí ante lo que mis ojos han podido leer. Estoy realmente impresionado. Y merecéis el mayor de mis respetos, donde el silencio y la oración por cada uno-a han estado presentes.

He quedado gratamente sorprendido por el número de personas que han contactado conmigo y sobre todo por la diversidad de países con los que me he encontrado. Recojo toda la valiosa información que me han brindado.

Un denominador común en todos los escritos. Un grito de justicia, un deseo de que la verdad de tanto dolor salga a la luz, una llamada sincera y preocupante de atención a los que se empecinan en creer que la Obra no puede equivocarse, que es quien custodia la verdad. Cada testimonio recibido ha supuesto para mí un toque a mi conciencia, una voluntad firme de conocer los engaños a los que muchos-as han sido sometidos. He tenido largas charlas con mi hija, le he pedido que me explicara su dolor, sus experiencias, aquello que la hizo sufrir y solo he podido verificar las mismas cosas que uno tras otro, en mayor o menor grado, habéis compartido en estas páginas.

No salgo de mi asombro al comprobar que mi hija ha sido víctima de algo que aquí durante años lleva denunciándose: El engaño y la manipulación. Dos palabras que asustan a cualquier persona que sea consciente de la libertad que Dios nos ha dado. Uno de los bienes más preciados después de la vida. La libertad que nos permite elegir entre el bien y el mal. Aquella que nos ayuda a decir sí o no ante lo que creemos justo y verdadero.

Me escandaliza que todos los que han intervenido en el engaño del crédito bancario que le hicieron pedir bajo presión a mi hija, puedan dormir tranquilos por la noche, me escandaliza que puedan arrodillarse ante el Santísimo para hacer su rato de oración, me escandaliza que se acerquen a recibir a Jesús a sabiendas de que nos dice: “cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt, 25,31-46).

Me ha conmovido profundamente, la generosidad de algunos al ofrecerme fórmulas para poder afrontar esta deuda económica que se le ha quedado a mi hija. La magnimidad de corazón de otros que han puesto a nuestra disposición sus ganas de hacer algo para conseguir que la deuda quede saldada. Mil gracias por la lección de amor que me habéis mostrado. No os toca a vosotros. Hay unos responsables que engañaron a mi hija. Podrá ser todo lo legal que se quiera, amparándose en su mayoría de edad, pero moralmente es inaceptable, escandaloso, humillante y que clama al cielo, por eso los únicos que deben borrar y anular el adeudo son quienes lo crearon. Dudo mucho que ni siquiera reconozcan que han obrado mal, por eso no espero nada por su parte.

Aconsejado por otros buenos amigos, buscaremos la manera de afrontarlo. Estamos en ello. Lo que tengo claro desde mi anterior escrito, es que mi voz se une a la de todas las vuestras, mi denuncia y protesta, se solidariza con la de cada uno de vosotros-as y mi empeño en que la verdad sobre la Obra salga a luz, no va a callarlo nadie.

Como dije en mi anterior escrito, amo a la Iglesia, donde cada miembro de ella que sufre la hace sufrir a toda ella, donde cada persona que obra el bien, la hace más santa, pero… “Se diría que a través de alguna grieta ha entrado, el humo de Satanás en el templo de Dios” “También en nosotros, los de la Iglesia, reina este estado de incertidumbre. Se creía que después del Concilio vendría un día de sol para la historia de la Iglesia. Por el contrario, ha venido un día de nubes, de tempestad, de oscuridad, de búsqueda, de incertidumbre y se siente fatiga en dar la alegría de la fe. (Pablo VI, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo apóstol 31-oct.1973).

Hay que dar luz a la oscuridad, hay que abrir ventanas para airear la casa, hay que barrer y limpiar. La Iglesia debe brillar en sus miembros y no debe desanimarnos, cuando la ensuciamos, así que limpiemos, aunque sea lo que otros ensucian ,estropean y dañan de forma consciente.

Muchas gracias a novaliolapena, por tu valiosa información, a removiendo53 que tengo en cuenta tu recomendación, a Manzano por tu genial exposición. A cada uno de los que me ha escrito por email. Gracias a todos. Seguimos adelante.

sietefm
casoscreditosopus@gmail.com









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=25416