Voy a comenzar diciendo que no soy antitaurino, ni anti nada, y antes de prejuzgar el título os ruego que leáis la anécdota.
Al poco de llegar a vivir a Pamplona, me sorprendió la cantidad de veces que podía leer en paredes, puertas, farolas, o mobiliario urbano “TOROS NO”. Es bien sabido que el mundo del toro tiene un papel destacado en la capital de Navarra y, aunque siempre han existido antitaurinos, el TORO se respetaba como hecho cultural y tradicional, debido a sus afamados Sanfermines. También es conocida la vinculación de Pamplona con la Obra y dicha vinculación conlleva admiradores y detractores.
El origen de algunos de los mensajes “TOROS NO” quedó descifrado una mañana yendo al instituto acompañando a un numerario pamplonica. Provisto de un juego de rotuladores de diferentes colores, cada vez que veía un OPUS NO lo transmutaba en un TOROS NO. Bastaba con añadir una T delante del OPUS, agregaba un “rabito” a la P de OPUS para transformarla en R y cerraba por arriba la U convirtiéndola en una O y… hale hop: “TOROS NO” (Obviamente los añadidos se hacía del color más semejante al original).
Quiero aclarar que debía ser una iniciativa propia (nunca escuché a nadie orden de ejecutarla) pero sí muy difundida entre “los fieles” de la zona (me imagino que “mocosos” de mi edad de 14 a 16 años). Con ojo experto, uno podía ver las “huellas” del “apaño” en muchas de las dichosas pintadas, incluso en las de mayor tamaño que requería una brocha y pintura para el conveniente “maquillaje”.
Y así, sin instrucción de ningún tipo, por “iniciativa propia”, varios numerarios residentes en Belagua que acudíamos al instituto, obrábamos “transustanciaciones taurinas” cada vez que podíamos.
Hoy, muchos años después, pido perdón por el daño causado a las fachadas, paradas de autobús, etc., por tan incívico y deplorable comportamiento.
Pouis
P.D.: Como curiosidad adicional, y después de haber recibido innumerables correcciones fraternas sobre los más peregrinos conceptos, nunca nadie me dijo nada sobre “ese” uso de los rotuladores.
