Tres casos de agregados.- Nachof
Fecha Wednesday, 04 July 2018
Tema 076. Agregados


Hoy quiero añadir algo al comentario de Pouis sobre la asistencia de algunos de la Obra a los encierros de los sanfermines. Debo confesar que yo fui a Pamplona únicamente dos veces en la década de los setenta del siglo XX coincidiendo con las fiestas de San Fermín. Previamente se nos advertía que había mal ambiente, por lo que los directores invitaban a algunos a participar en los encierros. Los que asistían tenían que seguir el criterio de "ahogar el mal en abundancia de bien"

 

En aquellos años se nos decía que teníamos que hablar claro de la Obra. Los directores tenían miedo de que algunos hablaran del Opus Dei como grupo político. De ahí que invitaran a algunos que tenían hecha la fidelidad a meterse en esos ambientes. En especial yo recuerdo a uno cuyo apellido empezaba por la letra L. Con el tiempo este agregado se "quemó" y era fácilmente identificado. Por ello dejó de vivir en Pamplona y se trasladó a Badajoz. No volví a saber nada de él. Me he hecho muchas preguntas sobre su continuidad.

 

El caso de L. me ha recordado algo lo ocurrido en Asturias en los años sesenta del siglo XX. Esta provincia de España era conocida por sus minas de carbón. A los directores se les ocurrió que agregados mayores fueran mineros. Una vez estos agregados (entonces se les llamaba oblatos) aparecieron en una de las tertulias del fundador del Opus Dei en Pamplona con traje de mineros y con lámparas de las minas. Todo un espectáculo. La Obra no solo hacía apostolado con los ricos, sino también con los pobres. Pasado el tiempo los mineros del Opus no perseveraron. Actualmente el gobierno español quiere acabar con la minería en Asturias y otras provincias o comunidades autónomas.

 

El tercer caso que quiero presentar es el del Instituto Tajamar de Madrid. El fundador, de acuerdo con la Comisión Regional, uno de los entonces de España, hoy Vicaría Regional, decidieron empezar con el apostolado con los obreros. Para ello inauguraron una obra corporativa en Vallecas, uno de los entonces barrios pobres de Madrid. Con el tiempo, el primer director de Tajamar abandonó la Obra y se casó con una supernumeraria.

 

Esto fue poco. Los tres primeros que pitaron en Tajamar no perseveraron. Sus nombres eran D.M., F-J. R y L.G. El primero de ellos hasta recibió de parte del fundador una pequeña cruz de palo, elaborada con la vigas de la ermita de Molinoviejo. Como se sabe los primeros de un país que se hacen de la obra reciben una cruz de palo. Tajamar fue una excepción.

 

NACHOF









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=25345