Opuslibros - Tres comentarios al envío de Basilio.- Hondo

Gracias por tu envío, Basilio sobre la Información oficial sobre la incorporación y salida de la prelatura. Debo haber tenido muy mala suerte pues mi entrada y salida de la Obra tiene muy pocos puntos de contacto, si es que tiene alguno, con lo que allí se describe.

Solo haré tres comentarios:

El primero: la cita 12 advierte, subrepticiamente, que "si la persona tiene menos edad, se le podrá considerar un aspirante." Recuerdo un envío de JM donde nos comentaba: "La nueva y más reciente indicación de la Comisión para el proselitismo es empezar temprano. Que los chicos pidan pitar a los 13 y que cumplan los 14 y medio ya con todo arreglado. La mejor fuente de proselitismo de acuerdo con esta indicación que he escuchado, nos han dicho que son los hijos de cooperadores y supernumerarios. Para los que no estamos de acuerdo con que se pite a los 14 y medio, esto es una gran bofetada."

Pité a los 14,5. De discernimiento, nada: ellos "lo vieron" en la oración -mejor dicho, los de la Comisión les pusieron una meta de pitajes y los del consejo local salieron de caza-, planteo de "crisis de vocación", maniobra de pinzas entre el cura y mis compañeros de colegio adscritos, el infaltable "no le cuentes nada de esto a tus padres", etc. Unos años después: depresión severa, dosis masivas de pastillas para la perseverancia, aniquilamiento físico y psíquico, salida por la puerta de atrás y con lo puesto. Eso se ha hecho mil veces.

El segundo: cuando trata el tema de los que se van, dice que "Los fieles del Opus Dei descansan en las manos de su Padre Dios y cuentan con el apoyo de los demás, pero no dejan de estar expuestos a todos los vientos que afectan a cualquier persona: salud, temperamento; ambiente familiar y social; crisis económicas, inestabilidad laboral, etc."

Respecto a la crisis económica o inestabilidad laboral... como se ve en el escrito de EBE "Un caso más" y otros muchos que conozco, cuando te vuelves "deficitario", son ELLOS los que entonces deciden que te vayas.

El tercero es sobre la simpática anécdota que se narra en la nota 29: "En una ocasión, estando el beato Álvaro del Portillo en París en una tertulia familiar con algunos directores del Opus Dei, se mencionó a una persona que, en otro país, había dejado el Opus Dei años atrás. El prelado del Opus Dei hizo un elogio de lo que esa persona había hecho para el desarrollo de una prestigiosa iniciativa apostólica" (recuerdo de Guillaume Derville, agosto de 1988).

Pues bien, doy fe que habiendo estado presente en miles de tertulias NUNCA escuché nada semejante. Ni que se comentara esta anécdota en particular -en 1988 yo estaba dentro- ni que se hablara con elogio de nadie que hubiera dejado la Obra. Y las veces que hablé bien de alguien que -sin saberlo yo- había dejado el Opus Dei, al terminar la tertulia el director me llamó inmediatamente a su despacho y me informó que "Mernabo ya no es de la familia", es decir, "no vuelvas a hablar nunca más de Mernabo."

Hondo