HISTORIAS DE TERROR Y DE DOLOR (XIII).- Salypimienta
Fecha Wednesday, 02 May 2018
Tema 078. Supernumerarios_as


HISTORIAS DE TERROR Y DE DOLOR (XIII)

 

He aquí un hombre que ve cómo se está yendo a pique su matrimonio gracias a la madreguapa.

 

Fran:

Estoy casado con una supernumeraria, cuando nos casamos no lo era, se hizo del Opus Dei cuando teníamos como 4 años de casados y dos hijos.

La invitó una vecina. Ella era una mujer encantadora, bellísima, alegre y divertida. En 10 años el Opus Dei acabó con esa mujer de la que me enamoré y la convirtió en una mojigata, aburrida e insoportable...



Estoy a punto de pedirle el divorcio. No soporto que todo lo que pasa en nuestra casa lo tenga que contar en sus charlas, que para todo me diga que lo tiene que consultar. No entiende que con la única persona que tiene que consultar las cosas es conmigo que soy su marido, el señor de la casa y el que la mantiene. Porque ella no aporta un centavo a la casa, eso no me importaría si se dedicara a cuidar nuestra casa y a nuestros 6 hijos. Pero no. Mi casa la cuidan las muchachas del servicio al igual que a mis hijos porque mi señora se la pasa en el opus dando círculos y presidiendo patronatos.

He tratado de hablar con ella de todas las maneras posibles para que entienda que está terminando con nuestro matrimonio y nuestra familia. Yo me casé con ella, no con el opus. Muchas veces he tenido que hacer acopio de todo mi valor para contenerme y no golpearla. No soy violento, pero ella con su terquedad me lleva al extremo. A escondidas tomo ansiolíticos y antidepresivos porque mi mujer me lleva al límite.

Cuando nació nuestro sexto hijo, ella se puso gravísima. Casi se muere, pero en cuanto se recuperó me advirtió que ella traería al mundo a todos los hijos que Dios quisiera. Yo me hice la vasectomía cuando ella todavía estaba convaleciente en el hospital. Cuando se enteró hizo un drama, me acusó de no sé cuántas cosas. Al final se calmó, pero me tiene restringido el sexo. Yo soy un hombre de bien, y no quiero faltarle al respeto. Muchas veces tengo que hacer todo tipo de cosas para no largarme a buscar sexo por otro lado. No es que sea un sátiro, pero aún soy joven  (tengo 37 años) y es natural que me guste el sexo ¿no?

Le advertí que no quería que mis hijos fueran a escuelas del opus. Ella aceptó (el que paga las colegiaturas soy yo), pero los metió a unas clases de catecismo con otra supernumeraria ¡3 veces por semana!

Ella a todo el mundo le dice que es una madre abnegada. ¡Es una mentira! Parece que nuestros hijos le estorban. Está con ellos un rato y después le llama a la nana para que los cuide por que le duele la cabeza. Me platican más cosas a mí que a ella. El mayor tiene 8 años y el menor 1. He tenido que salir a su defensa porque los quiere poner a rezar el Rosario, que hagan ayuno y vigilia en Cuaresma y otras insensateces por el estilo. Yo le digo que les deje porque son pequeños, pero ella alega que desde pequeños tienen que trabajar para ganarse el cielo.

Antes traía a cada rato a sacerdotes a quienes invitaba a cenar con el pretexto de agasajarlos, pero la realidad era que los invitaba para que hablaran conmigo y me convencieran. Tuve que decirle que la próxima vez que trajera a un cura a cenar a la casa yo no cenaría en la mesa. No ha vuelto a invitar a nadie.

Yo no quiero tener nada que ver con el opus, ni que mis hijos se acerquen a eso.

Cuando me enteré que una gran parte del dinero que yo le daba a ella para sus gastos se lo daba al opus me puse furioso. Yo trabajo para darle a ella y a mis hijos todo lo que puedo. No quiero que mi dinero termine en manos del Opus Dei. Ahora yo soy el que hace la compra los fines de semana y la llevo a comprar lo que necesite para sus gastos, la llevo y la recojo  de la peluquería para ser yo el que pague y ahora me entero que la mujer paga su aportación o su cooperación con la tarjeta de crédito que le di sólo para emergencias. No entendía cuando me llegaba el estado de cuenta qué era de lo que se trataba, pero averiguando un poco me enteré que el nombre que aparecía en los estados de cuenta es de algo que está muy vinculado al opus.

Hace unos días le puse un ultimátum: o deja el opus o yo la saco de la casa y me quedo con los niños. Me ha pedido tiempo para pensarlo. No soy un tirano, pero ya no puedo más con esta situación y mis pobres hijos tampoco. Su madre parece una monja de todo lo que reza, pero las monjas se dedican a eso, por eso no se casan ni tienen hijos.

No es cristiano hacer que los matrimonios sean un infierno.

 

Entiendo a este hombre. También entiendo que su mujer se encuentra literalmente entre la espada y la pared. Qué pena que se lleguen a tales extremos.

Nota aclaratoria: Los nombres de las personas y sus ciudades han sido cambiadas para su protección.

 

Besos cariñosos

Salypimienta (salypimientalaencomendada@hotmail.com)

A todos los defensores del Opus Dei, por favor absténganse de escribir para decirme cuán malvada soy. Sólo me quitan el tiempo y mi tiempo es para las personas que lo aprecian, no para perderlo leyendo sandeces de los opus iluminados. ¿Comprendido?

 

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