Piedad, creencia y fe.- Ramana
Fecha Friday, 23 March 2018
Tema 090. Espiritualidad y ascética


A raíz del comentario de pasada que realiza en su último escrito del 19 de marzo nuestra querida Pasiva sobre que al abandonar dejar la Obra escribariana no dejó de amar a Dios, creo conveniente volver a insistir en no caer en ese pequeño síndrome de Estocolmo y su rejalgar añadido.

Con todo el cariño, lo que le preguntaría a Pasiva, o a cualquiera de nosotros, es si en su paso por la Secta amó verdaderamente a Dios, o más bien a un “dios” hecho a imagen de Escriba (¡tela marinera!), construido a base de infatuación, miedo, hipocresía y mentiras. No pongo en duda la rectitud de intención de la gente de Casa, ni de que dentro, como aquí se dice siempre haya “gente buena”, sobre todo entre la clase de tropa, aunque por los maravillosos relatos de Salypimienta y Lupe ya sabemos también del grado de fanatismo de algunas hipernumerarias.

Ya que este año es el centenario de ese sabio maravilloso que se llama Raimon Panikkar, cuya relectura recomiendo explícitamente en estas páginas, me gustaría recordar cómo él discernía entre creencia y fe. Lo primero es una actitud infantil en que alguien hace dejación de su inteligencia y se “cree” una serie de historias o consignas por algún tipo de argumento de autoridad, tradición o apego familiar: poca gente supercreyente se para a pensar en que si hubiera nacido un poco más a la derecha o al sur del mapa seguiría con idéntico entusiasmo o fanatismo otra creencia que ahora le resulta absurda. Por cierto, como bien sabemos todas las religiones se nos antojan profundamente pintorescas… excepto la propia.

La fe, en cambio, es un encuentro personal con el misterio, con lo sagrado, no una mera aceptación de dogmas y conductas morales o prácticas piadosas (las que sean). Y a propósito de la piedad, ¿os habéis fijado que el Opus Escribae sustituye la fe por la piedad y por la defensa de un orden moral y, a menudo, político, casi siempre asociado a la derecha ultraliberal? Pocas veces veréis a un opusiano hablar de Dios, o mejor, trasmitir en sus obras que es un verdadero cristiano, una persona espiritual; al contrario, le veréis haciendo muchas normas de piedad y, en ocasiones y según con quién, dando “doctrina”, es decir defendiendo algunos postulados (no todos) dizque católicos: aborto, divorcio, no al matrimonio homosexual, etc… pero, ¿en eso consiste ser católico?

Por eso, querida Pasiva, queridos todos, jamás les demos ese argumento: son ellos los que nunca han amado a Dios, porque la Obra no te enseña a amarlo, a transparentarlo, a vivenciarlo; al contrario, te enseña a mentir, a doblepensar, a no querer a nadie, a abandonar a tu familia y amigos, a instrumentalizar esa amistad, a vivir una vida gris y mediocre, a no dejar poso, una vida estéril y tibia, esa que, según el Apocalipsis, “será vomitada”.

Un abrazo muy grande para todos y Buona Pasqua

Ramana 









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=25168