El Opus visto por un 'outsider'.- Diego F.
Fecha Wednesday, 04 August 2004
Tema 070. Costumbres y Praxis


El Opus visto por un "outsider"

Estimados todos:

He leído esta página desde hace un par de meses. No soy del Opus Dei (no sé si alguna vez ellos me hayan considerado “cooperador” o algo por el estilo, sé que ahora ya no pues no los he visto hace un par de años); sin embargo, mi madre es supernumeraria desde hace no sé cuantas décadas, por lo que he conocido bastante sobre la Obra. Tengo la certeza que ellos no me consideran “pitable” –alguna vez sí lo hicieron, alguna vez me lo pensé, pero nunca fue más allá de eso-. Durante muchos años de mi vida asistí a charlas, círculos, retiros, meditaciones, etc., y, asimismo, durante muchos años dejé de asistir. No estoy ni en contra ni a favor del Opus Dei, creo que ahí hay gente muy buena (¡como no la va a haber si está mi madre y según entiendo también un hermano!) y también debe haber gente mala (como en todo en la vida).

Parto de la premisa de que todo lo que ustedes dicen aquí es cierto, es su vivencia personal y nadie tiene derecho a poner en duda ni a juzgar sus dichos ni sentimientos. Supondría un “outsider” como yo que todos están a gusto en la Obra, ya que siempre andan con una sonrisa en la boca, siempre tienen un saludo amable, pero evidentemente eso no es cierto. ¡Se ve que allí hay gente que sufre mucho!

La verdad, yo he recibido apoyo de miembros de la Obra toda mi vida… en mis momentos más difíciles, siempre he podido contar incondicionalmente con uno de sus sacerdotes para conversar, confesarme, etc., contrario a los sacerdotes parroquianos que cuando uno les solicita confesión, te mandan directo a la porra ya que no tienen “tiempo para eso”. De esto siempre estaré agradecido.

Sin embargo, hay muchas cosas que no comparto de la Obra… Me referiré a algunas de ellas:

1. Cacería de vocaciones: Nunca he entendido la irresponsabilidad con la que actúan los miembros de la Obra al pretender encontrar vocaciones en criaturas de 15 años, que se encuentran en un estado de inmadurez absoluta y que no pueden entender lo que implica una vida de entrega. Me parece un absurdo absoluto esa apetito voraz de “vocaciones” que, llevado en la forma que se lleva, está destinado a que esas “vocaciones” no perseveren en el tiempo y a que esas personas pasen momento muy amargos en su vida. El Opus Dei debe cambiar en esto, debe darse cuenta que las vocaciones son un llamado de Dios y no un “lavado cerebral” mediante el cual se “convence” a una persona de que tiene vocación.

2. Culto absurdo a la persona del “Padre”: No sé si Josemaría Escriva de Balaguer (o solo Josémaría Escriva a secas) tuvo muchos vicios o muchas virtudes, ni sé si fue un santo “excepcional”, ni tampoco si es el “non plus ultra” de los seres humanos, y la verdad mi importa poco. Lo que sí me molesta es ese culto exagerado y enfermizo que tiene la gente de la Obra al “Padre”. Por donde vayas te tratan de “meter” la imagen del “Padre” como si se tratara de una especie de superhombre, como si fuera el modelo a seguir (me pregunto yo, ¿y Cristo?), por todo lado es “el Padre por aquí, el Padre por acá”, ven las “películas” del “Padre” y se sonríen como un quinceañero ante su enamorada. ¡Vaya cursilería! ¡Vamos, es necesario que la Obra trascienda la existencia de su fundador! Que le rinda la gratitud y aprecio del caso, está bien, pero más allá de eso ¡ya es una aberración!

3. Numerarios: Según entiendo, los numerarios son cristianos corrientes con un llamado de santidad (¿acaso no lo tenemos también los “no-numerarios”), ubicados en el mundo corriente. La verdad, nunca he encontrado que esto se cumpla. He conocido numerarios en la universidad y nunca se comportaron como un universitario corriente: huían de las mujeres, no se integraban al grupo de compañeros, etc. He conocido numerarios en el trabajo y pasa lo mismo. Estoy de acuerdo en que los numerarios deben actuar con mayor “prudencia” para no poner en riesgo su vocación, pero vamos, si más bien parece que andan por el mundo con miedo a todo lo corriente. ¡Esas actitudes, en lugar de atraer, repelen!

Ahora bien, recuerdo haber leído en algún mensaje anterior en esta página, referencias burlonas a la fascinación que tienen los del Opus Dei por "encomendar". Con el respeto de quien las escribió, a mi eso me parece algo bueno. Cuando he necesitado que alguien “encomiende” siempre los del Opus han estado listos para hacerlo y se los agradezco. Nada mejor que alguien más me ayude a pedir a Dios por mis propias necesidades.

Creo que esta página es buena, lamentablemente algunos análisis pueden ser ya exagerados (como el del famoso “encomendar”). Comparto con ustedes que estar contra la Obra no es estar contra la Iglesia, pero no comparto cierto ánimo (sentido en algunos mensajes, no en todos) de destruir a la Obra. La Obra tiene mucho que cambiar y o lo hace o estará condenada a desaparecer, pero en lo personal yo creo que si aplica los cambios necesarios podrá hacer mucho bien también.

Saludos,

Diego F. (Desde Ecuador)







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