Consejos que pide Celeste.- Daniel
Fecha Monday, 02 August 2004
Tema 900. Sin clasificar


Hola Celeste:

Hoy he descubierto tu carta del día 22.07.2004.; he decidido contestar a tu petición.

Para ello, antes te contaré algo.

Conozco personalmente a una mujer que pitó como numeraria. Esta elementa era, y es, tan insoportable, que la cambiaron de categoría... a supernumeraria, para lo cual, si quería seguir en la obra, debía casarse.

Tuvo varios novios, a cuál más variopinto, pero nunca se casaba, hasta que un día, el Consejo Local de su centro, le encontró el novio ideal: director de banco.

Mira tú por dónde, con este sí se casó, a pesar de que ostentaba un alcoholismo empedernido, entre otros vicios no menos cristianos, como los del acoso sexual a las chicas de servicio y cuñadas... y la que se terciara.

Tuvieron, creo que tres hijos (me suena que hay uno más de otro matrimonio de él, viudo, pero estos datos no son relevantes): dos chicas y un chico; éste aprendió muy bien de su padre cómo tratar a una mujer, y ya ha dado muestras de haber aprendido a levantar la mano a su madre, ya que el padre murió, en gloria etílica, y no hay hombre en casa que cumpla como Dios manda.

A pesar de los malos tratos que la mujer recibía en vida de su marido; a pesar de saber que su marido... no es que no le fuera fiel, sino que era un cerdo (me perdonen los cerdos) hasta con las hermanas de ella y con las chachas (por eso no duraban), la santa Obra de Dios le decía que llevara su cruz con dignidad, y bla bla bla.

La pensión de viudedad que le ha quedado es inmensa, cosa que ya habría calculado el Consejo Local antes de presentarle tan buen partido.

Volviendo a tu marido: ¿se parece tu marido a este engendro... que iba a misa, retiros y otras celebraciones semenjantes?

¿Tu marido es bueno contigo, con la familia, etc.?

¿Te parece poco?

Lo que tú le pides a tu marido es una cuestión de fe, es decir que acepte como real algo cuyo fundamento existencial es que otros creen en ello y lo predican como verdad indiscutible, así, sin más.

Tu marido no necesita creer en los mosquitos para aceptar que existen; si uno de esos bichos le pica o se le mete a un ojo, no es que le refuerce la fe en ellos, sino que le recuerda que están ahí, y que debe tener cuidado, crea en ellos o no.

No se puede obligar a una persona a que admita en su vida algo cuyo fundamento existencial es que otros creen y dicen que es verdad.

No he encontrado referencias tuyas por las que tenga la seguridad de que tú también has sido miembro del Opus Dei, como yo, como casi todos los que escribimos en este foro, pero tengo que suponerlo.

En cierto modo, le estás pidiendo algo semejante a lo que viviste en el Opus Dei.

Tú has decidido vivir fuera de micromandamientos farisáicos que todos hemos conocido; él ha decidido vivir con lo que es capaz de entender, lo mismo que tú: los asuntos de fe tú tampoco los entiendes, los acatas (o me vas a decir que entiendes la Santísima Trinidad); no puedes obligar a alguien a aceptar lo que no entiende. (¿Te resuena esto?).

¿Es bueno contigo y con los niños? Pues disfruta de su compañía y no te compliques la vida.

Nota: en caso de que mi suposición haya sido incorrecta, espero que no te hayas ofendido y te sirvan unas disculpas por adelantado, por si acaso.

De todas formas, la esencia del mensaje no queda desvirtuada por ese posible error que aun no sé si he cometido; el único problema, es que no entenderías en toda su magnitud eso de que "le estás pidiendo algo semejante...".

Atentamente

Daniel







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