La manipulación de la visión sobrenatural.- Conrad
Fecha Monday, 14 August 2017
Tema 070. Costumbres y Praxis


Llevo mucho tiempo sin aportar escrito alguno, pero no dejo de leer las actualizaciones de la web. Son muchas y muy interesantes. Sin embargo, el mes de agosto permite a este abogado de provincias un cierto relax y poder dedicar tiempo a reflexionar sobre la parte de mi vida que, de buena fe, entregué al Opus Dei.

Así las cosas, el otro día volví a ver “Algunos hombres buenos”, una ya clásica película de juicios y abogados interpretada por Tom Cruise, Jack Nicholson y Demi Moore. Escribí de ella en esta página (10/06/2013) en relación con una de las sentencias que se han dictado en el alambicado asunto de Catherine Tissier y la aplicación del punto 11 de Camino:

“Voluntad. —Energía. —Ejemplo. —Lo que hay que hacer, se hace... Sin vacilar... Sin miramientos...

Sin esto, ni Cisneros hubiera sido Cisneros; ni Teresa de Ahumada, Santa Teresa...; ni Iñigo de Loyola, San Ignacio...

¡Dios y audacia! —"Regnare Christum volumus!"”.

Comete una grave equivocación quien piensa que el Opus Dei sólo limita la vida de sus fieles por el compromiso de cumplir con unos Estatutos. La vida del numerario (y la del agregado y supernumerario, si se dejan) está milimétricamente diseñada y sometida a numerosas reglas (muchas veces denominadas “criterios”) que conforman no sólo esa vida, sino también tu mente, sometiéndola a la voluntad de los directores. Esta afirmación se basa en el testimonio común y notorio de miembros y ex miembros y, sobre todo, en mi propia experiencia. Y ese planteamiento no va a cambiarse por Ocáriz o por Fazio, entre otros motivos porque dudo mucho que Ocáriz y Fazio quieran cambiar nada.

El problema es que, si dentro de la Obra, cuestionas esa sujeción a la voluntad de los directores, te dicen que no tienes “visión sobrenatural” y que debes olvidarte de ti en el sentido propugnado por la célebre editorial de “Crónica” de marzo de 1970 (si mal no recuerdo).

Y así, la institución crea esos monstruos que aplican el “código rojo” de la película comentada sin vacilar y sin miramientos. No sé, cuando estuve dentro el mejor piropo de mis amigos era que “no era igual que ellos”. Es curioso, porque (y ahora pido perdón por ello), si no era más Opus Dei era porque no podía…

Lo que queda es esa falacia de la íntima unión entre la voluntad que te transmiten los directores, la voluntad de Dios, la visión sobrenatural y el buen espíritu, con el olvido de ti mismo. Y todo ello, para servir a la empresa durante unos años y que luego te dejen tirado como una colilla.

Es mi reflexión veraniega al hilo de volver a ver una antigua película y, también, de recordar la contundente frase de aquel noble castellano condenado por sus directores (la Corona de Castilla) por no haber sido lo suficientemente castellano según el criterio: “[…], esta es Castilla, que face a los omes e los gasta”. Así, el Opus Dei.

Un abrazo.

Conrad.








Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=24832