La verdad, no conozco los entresijos de la historia del Banco Popular; pero sí tengo claras, al menos, un par de cosas. La primera es que Luis Valls lo gestionó de manera brillante; la segunda, que los hijos del Padre no son tan tontos como para dejarse pillar los dedos en un asunto en el que tanto les iba. Habrá que ver lo que salga.
Pepito