¿Es el Opus Dei machista?.- Salypimienta
Fecha Friday, 09 June 2017
Tema 010. Testimonios


¿El Opus Dei es machista? Para mí, la respuesta es un rotundo SÍ. ¿Por qué lo digo? Fui supernumeraria durante muchos años, y estaba muy metida en la Obra. Mis labores dentro de ella me obligaban a tener trato con algunas personas de la sección de varones y muchas amigas trabajan en las administraciones. Por ello me considero apta para emitir semejante juicio, y me baso para hacerlo, en muchos hechos que vi y viví de cerca.

San Josemaría solía decir que él "vio" que en la Obra también tenía que haber mujeres. Siempre he pensado que esa visión le debe de haber venido haciendo las labores domésticas en la Academia DYA. No recuerdo en qué libro lo leí, pero contaba que cuando los estudiantes se iban a sus ocupaciones, Escrivá se quedaba haciendo labores domésticas y preparaba todo para el regreso de los chicos. Seguramente en esos momentos pensaba que necesitaría haber mujeres en la Obra, para que hicieran esas labores tan indignas de un hombre y más de un sacerdote. No creo para nada, que en el corazón del Fundador haya existido jamás ni el interés ni la voluntad de que hombres y mujeres dentro del Opus Dei fueran iguales en nada. Escrivá de Balaguer fue un hombre de su tiempo, aunque haya quienes se empeñen en decir que era un hombre adelantado a él.

En la España de 1928, la mujer era considerada como un enser doméstico, punto. La dictadura de Primo de Rivera se caracterizó por su misoginia, llegando incluso a poner reglamentos totalmente desquiciados sobre el comportamiento de las mujeres tanto en público como en privado y hasta en su forma de vestir. Ese es el ambiente en el que se desenvolvía San Josemaría y cuando abrió las puertas a las mujeres, las reglas del juego fueron mucho más duras para ellas que para ellos. Sencillamente no podía ser de otra manera. Si no, ¿cómo se entiende que haya normas válidas para una sección y para la otra no? Por ejemplo, las numerarias tienen que dormir sobre una tabla, no pueden fumar, no pueden beber ninguna bebida alcohólica sólo en caso de alguna fiesta importante de Casa les es permitido tomar UNA copa de vino. Para las supernumerarias la norma era, 1 copa de cualquier bebida que no excediera los 12°GL. Por muchos años, las mujeres de la Obra no podíamos usar pantalones. Con las numerarias auxiliares la cosa es peor, por que son ‘las hermanas pequeñas’ lo que quiere decir que hay que tratarlas como si fueran débiles mentales. Una nax no puede tener un ordenador, ni un smart phone, no puede salir ni a la esquina sola. A las supernumerarias también se les controla en todo lo que se puede, por ejemplo: a las que fumaban se les pedía no hacerlo en público. Además de recomendaciones extremas en todo, como si en las mujeres no existiera el sentido común.

Cabe preguntarse, ¿por qué las administraciones de las casas corren a cargo de las mujeres?, ¿por qué no existen numerarios auxiliares?, ¿por qué en la Comisión de cada país no trabajan mujeres? La verdad es que en el Opus Dei las mujeres siempre fuimos tratadas como miembros inferiores. No recuerdo a un sólo sacerdote que se refiriera a las mujeres en general de otra manera que no fuera como si el sexo femenino se tratara de un mal necesario. Recuerdo perfectamente los comentarios de varios sacerdotes de Casa refiriéndose a las numerarias de manera despectiva. Además, muchos (no todos), como piensan que las mujeres somos todas unas histéricas nos ponían unas exigencias fuera de todo lo razonable. Me pasó algunas veces y lo recuerdo con mucho coraje, tanto que si tuviera delante a esos sacerdotes no sería nada agradable con ellos. El hecho que nos contó hace poco dlmO, de que le cayó una buena reprimenda por pedir una cosa por favor y dar las gracias a una numeraria auxiliar, es algo muy sugestivo: es su trabajo, para eso está y fin de la discusión. Quiero decir con respecto a esto, que en mi casa, a cualquiera de mis hijos que no le pida por favor y le dé las gracias a la mujer que nos ayuda, lo menos que recibiría de mi parte es un bofetón, porque es de mínima educación pedir las cosas por favor y dar las gracias, lo contrario es de patanes mal educados.

Dentro de la Obra, a las mujeres se nos ve como un bicho excéntrico que se dedica a hacerle la vida difícil a los varones, y para lo único que servimos es para hacer el trabajo sucio, literal: lavar, fregar, planchar, cocinar, limpiar y acomodar. Las supernumerarias además, servimos para traer al mundo todas las posibles futuras vocaciones. En el Opus está muy mal visto que las numerarias, supernumerarias y agregadas se dediquen a sus respectivas profesiones fuera de la Obra –porque hay tanto que hacer en casa…- Los supernumerarios, en su mayoría, son hombres muy machistas que gozan desempeñando su papel de “Paterfamilias” del siglo antepasado. Verídico es que para ellos su mujer debe de estar en casa para hacer las veces de administradora-auxiliar y preceptora de sus hijos. Si tienen dinero para pagar personal de servicio, se sienten muy ufanos de que sus mujeres estén en todos los patronatos, roperos, iniciativas apostólicas, etc. Conocí a un supernumerario que se ufanaba en público de llevar las cuentas del ciclo de su mujer para saber exactamente cuando podía embarazarla. Era muy desagradable escucharlo decir que él dejaba pasar 1 año para volver a embarazar a su mujer, así lo decía: a mí me gusta embarazar a mi mujer cuando el último de mis hijos cumple un año, para que haya 1 año y 9 meses entre un hijo y otro, ¡vaya!, como si se tratara de la inseminación de una vaca. Y al escuchar esto, su pobre mujer se sonrojaba y miraba el suelo. ¡Pobre!

Creo que el mayor problema del machismo en la Obra viene cuando un numerario se decide a dejar el Opus Dei y trata de tener una relación de pareja. Muchos testimonios tenemos aquí en OpusLibros de lo que pasa. Creen que esa actitud en medio del mundo real es tan aceptable como en Casa y se llevan la sorpresa de su vida cuando se enteran que las mujeres de fuera no son ni sumisas, ni obedientes, ni administradoras, ni auxiliares y que ahora las cosas de la pareja son 50/50. Lo malo es que no tienen ni una remota idea de cómo es vivir en la calle sin la administración. Y aún peor, no tienen idea de que a las mujeres de ahora, esos desatinos machistas les parecen totalmente inaceptables. Entonces, tienen que aprender a hacerse las cosas por sí mismos y a callarse sus opiniones sobre la sumisión mujeril. Quizá ahora que las vocaciones de nax son tan pocas, los chicos se vuelvan un poco más feministas cuando valoren en sus propias carnes todo lo que una mujer puede hacer por ellos. Un beso a cada uno.

Salypimienta.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=24743