...Y de todos los horrores.- Jago.
Fecha Monday, 29 May 2017
Tema 020. Irse de la Obra


Opus Dei. Me pregunto como es posible tanta prepotencia. No sabemos de más obra de Dios que la Creación, con su historia de salvación y que todos conocemos, en la que por supuesto se contiene la fundación de la Iglesia. Es relativamente simple, Dios nos dejó la libertad para ejercitarla con sus mandamientos y teniendo en cuenta las leyes de la Física, la Biología y la Psicología.

También sabemos que todo ser humano y especialmente cuando se comporta como parte de un grupo, digamos que si en él se introduce la contraseña correcta, puede ser capaz de todos los errores y todos los horrores como decía el fundador de la secta que nos trae al caso. Véase la Alemania nazi, donde un tipo generó una civilización del horror u otras también similares como las comunista o islámica. Todo ser humano es capaz de ser lo mejor y lo peor.

Desde luego en otro plano, digamos más doméstico, las sectas funcionan de forma parecida cuyo efecto más evidente es el control total del adepto, su voluntad, sin duda sus bienes y siempre su pensamiento y conducta. ¿A que esto nos suena?

Pero olvidaba presentarme, mi caso es sencillo, pité con 14,5 y dejé el Opus Dei el 19M que me tocaba hacer la fidelidad. Por tanto mi relación con el OD fue efímera comparada con la de muchos de los que escribís por aquí. No me sentí víctima en ningún momento y no tengo mucho que contar de mi experiencia en el Opus Dei.

Pero quisiera destacar dos cuestiones de lo que leo por aquí; por delante vaya mi admiración hacia vuestra valentía y generosidad ayudando a los demás, entregando vuestro conocimiento y experiencia respecto a la secta. La mayoría de los que escribís, me da la impresión que habéis sido o seguís siendo numerarios, lo que añade más valor a vuestro testimonio; es como si los ex oficiales de las SS contaran al mundo lo nefasto que es el nazismo. Sin duda están autorizados para hacerlo, otra cosa es el tono en que lo harían, lo que además me da pie para entrar en la segunda cuestión que me gustaría destacar: el tono que a veces se percibe crítico hacia los que siguen dentro y desde luego el tinte victimista, cuando en realidad hemos sido verdugos.

Los aportes que se hacen llenos de información me parecen imprescindibles. El conocimiento, si bien no es suficiente, es necesario para tomar decisiones. Pero donde me atasco es en esa parte testimonial en la que aparece la víctima. Recordad que los que han funcionado como correas de transmisión hemos sido nosotros; somos los que hemos renegado de nuestras familias, de nuestros amigos, de nuestra libertad y hasta del sentido común. Elegimos violar las conciencias de otros hijos de Dios, dirigir la vida de otros cuando la mayoría no seriamos capaces de educar a un gato.

Señores ex numerarios, ese infantilismo en el que nos hemos desenvuelto con tanta comodidad, viviendo de puta madre a mesa puesta por esclavas, nos sirve o nos ha servido dentro del Opus Dei. Aquí fuera, en el mundo real no cuela. Y no es que sea el rejalgar pero tener sirvientas cuesta su pasta, una familia de verdad es una responsabilidad que muchos no conocéis y aunque el convento sea frío, aquí fuera cuando lo hace es que hiela del carajo. En añadidura, asumid que como numerarios hemos sido los oficiales de la secta, “los elegidos” y esto sigue rezumando en algunos escritos porque en el fondo a algunos eso de mandar sin los inconvenientes de la responsabilidad, os sigue poniendo.

Yo estuve unos años dentro y fui al menos tan gilipollas y cabronazo como vosotros, pero no acepté la propuesta de serlo de por vida. Esto no me hace mejor que los que se quedaron. Los que lo aceptaron quedarse no fueron engañados, aceptaron el teatro, un estilo de vida, se casaron con una novia cuyos defectos conocían. En mi caso, que tampoco es único, entendí que la fidelidad era la boda y la novia me parecía asfixiante, mentirosa, vanidosa, sádica, en fin, nada que no supiéramos todos. De modo que el día de la boda desaparecí y hasta hoy. No es tan honroso como esas historias que contáis algunos, heroicas desde luego, hasta hay quien espera no se qué dispensa, pero un mutis por el foro no deja de ser literario. En todo caso, sí soy víctima es de mi propia estupidez.

Me alegro por aquellos a los que acerqué a Dios y lo lamento por aquellos que pitaron por mi proselitismo. A estos últimos especialmente les he pagado con mi amistad incondicional ya que no tengo otra cosa, espero que esto les compense y que Dios me perdone.

Por otra parte y viendo la prevalencia del sector numerario en este espacio, parece que a los ex supernumerarios, agregados y numerarias auxiliares, o no les afectó tanto y pasaron página rápidamente, o tal vez se sienten bien representados por los que se han sometido al control absoluto e institucional del opus. No tengo la clave pero me resulta curioso.

Entiendo que en el caso de los agregados es complicado ya que hacerles tragar con tanta tontería no es fácil por su contacto con la vida real. Esos iban a bodas, cine y entre ellos disfrutaban de amistades sinceras. Digamos que me pareció que en general escogían lo que consideraban de Dios y la normativa anexa la desechaban discretamente.

Los supernumerarios, por el limbo en el que siempre han vivido, deben estar asombrados con lo que aquí se escribe. Si muchos numerarios ignoran, los supernumerarios que lean opuslibros no se lo creen directamente.

Pero ¿y las esclavas auxiliares?, ostras, eso es indecente. Esas sí que son víctimas, esas se han dejado la piel sirviendo a tanto gilipollas con agenda que resulta asombroso su silencio. Se han quedado sin palabras.

Y aquí estamos, los ex oficiales de la SS quejándonos de lo malo que es el nazismo, esa estructura, estilo de vida que nosotros impusimos con todo desprecio de la conciencia personal, manipulando y mintiendo a sabiendas. La obediencia debida, ya se sabe. Lo importante es el Reich, no el individuo.

Me consta que el victimismo es un recurso psicológico común fruto del efecto de justificación. Ni en eso vamos a ser diferentes del resto de mortales. Pero hay que asumir el pasado porque la vida es serial y no hay paralelismos sobre los que discurrir. Tal vez deberíamos integrarlo como un entrenamiento para el presente y seguir caminando.

Pero no os preocupéis, el día del Juicio, vamos y le decimos al Señor que un cura de Barbastro nos dijo lo que teníamos que hacer. Lo entenderá perfectamente.

Un abrazo enorme a todos.

Jago.

P.D. Con victimismo o sin él, gracias en todo caso porque sois imprescindibles.









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