No sé si os habeis planteado en mi escrito anterior el dinero que supone para una región pequeña la visita del Padre.

Todo se compra nuevo para el baño, para la habitacion, para el comedor... incluso muebles para el salon y la habitación. En algunas regiones se piden prestados a supernumerarias si es posible... Se traen los muebles de sus casas y se devuelven después. En otras ocasiones esto no es posible y se compra con aquel lema "se compra lo que se debe aunque se deba lo que se gasta". Tambien se les dice a los supernumerarios que envien el vino bueno o las flores para el oratorio, con una característica: sólo 2 botellas para cada ocasión para que no haya despilfarro y si son las flores, se les dice día y hora y lo que deben de llevar para que no se repita ni falte. He visto supernumerarias que esa peticion les ha caido como un jarro de agua fría porque no se hubieran gastado ese dinero ni en ellas ni para su familia, pero como se lo pedían con la ilusión que te hará traer cosas para el Padre...

A pesar de esas peticiones y regalos había muchos, muchísimos gastos, que dejan a la región tiritando. Os aseguro que es una pesadilla lo del dinero porque luego hay que pedir para pagar y con lo que tienen que pedir para vivir se las ven negras para pagar los gastos del dia a dia de la estancia del Padre.

En España conocí a una administradora mayor del centro de la delegación donde vivió el Padre, que el marcharse el Padre lloraba porque no sabía cómo pagar todo lo de esa semana... Y lo dijo a la delegación, a la procuradora y ¿qué dijeron?... pide donativos a las super y a las cooperadoras que te lo darán encantadas. No sabeis qué disgusto, le subió la tensión, casi se pone enferma. Y al enterarme del asunto, yo que tenia un director que hoy está en el cielo y nos había pasado la chequera para los gastos del Padre, tiré de chequera y firmé la cantidad que debía esa pobre mujer por la Bendita estancia del Padre en nuestra delegación.

Continuaré

<<Anterior>>