Algo de mi persona, con cariño.- Ignacio Ricardo
Fecha Friday, 03 March 2017
Tema 010. Testimonios


Me es muy grato acceder a los aportes de Opuslibros -¡que perdure por siempre!-. Años atrás me incorporé a tan querido Grupo o Colectivo u Organización... empero, estuve más activo en el entrañable Vuela Libre, extinto lamentablemente.

Pa' mí, el opusdeísmo es como mi primer amor juvenil: consolidado por poco más de 6 años (numerario; los últimos años "con vida fuera de casa") y, finalmente... fallido. Mi divorcio fue a iniciativa formal y algo afectuosa por parte de ella -mi amante, pues nunca hice ni fidelidad ni ninguna otra formalidad-, la Obra. Claro, ella reaccionó a mis infidelidades: ¡Ya no más! -me dijo, comportándose como mi pareja humana... ¡demasiado humana! ¡Qué maravilla! Allí mismo volví a ser soltero: ¡felizmente soltero! (1970, México, 27 y medio años).

Mi primera reacción fue de enojo y rebeldía: mi pareja me había perdonado todas mis infidelidades anteriores y yo, como el Chema Escrivá, reincidía y me atenía a él "soy un pecador", un gran pecador al que Dios siempre perdona si de veras quiere uno seguir viviendo y luchando en pareja... Me pidieron que escribiera una carta pa' la dispensa, pero yo ya no quería saber na' de mi amante. Los mandé al diablo -bueno, fue ella quien realmente decidió mandarme a mí al diablo-; y al Diablo o con éste me fui: ¡fuera "normas"! destrampe, irreligiosidad, lecturas de librepensadores -Bertrand Russell con su Por qué no soy cristiano (2 o 3 años después) me centró en el agnosticismo-, Federico Nietzsche ( más tarde aún) y la historia de la Iglesia católica, general y en México, apenas me han ayudado a equilibrar mis años de sincera entrega a la causa cristiana a través de mi amante opusdeista-, amantes y novias en inquietante OBRA de rescatar mi naturalidad hacia la mujer real y entender mi sexualidad, etcétera, etc.

El Diablo, pues, no me duró mucho: me casé civil y católicamente e intenté un matrimonio cálido y valioso por doce años; luego un segundo -el actual- y a mis setentaycuatro añitos intento entender y afrontar mis vicisitudes y experiencias que la Vida se ha dignado brindarme: ¡Enhorabuena! ¡Bien haya mi vida de maritaje y amancebamiento con la Obra!, ¡bien haya el rompimiento con ésta amantísima -¡sí, hasta el último día y no más!-, ¡bien haya mi primer matrimonio civil y católico! -también hasta el final! al igual que la decisión de romperlo y quedar con mi esposa (ante el catolicismo, hasta nuestra muerte, civilmente: ambos libres e incluso amigos de verdad) de la mejor manera, aunque por caminos propios- y ¡bien haya mi matrimonio actual por treintayun años! en persistente intento de lograr la vida en pareja tan humanamente como nos ha sido posible y deseosos de continuar nuestra vida en común, sin más lazo formal que el matrimonio civil, de gran valor para ambos cónyuges que, confiados en Dios, estamos distantes de la práctica católica...

Gracias Opuslibros, gracias hermanas y hermanos pos-opusdeistas. Sigamos superando trabas. ¡Superémonos hasta ser dignos del amor de Dios!

Con amor al que sufre, al que duda al que creé y a todos -mujeres y hombres- los que aceptamos la Vida.

Ignacio Ricardo De Lamar









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=24523