Hay clases y categorías y diferentes tratos y privilegios.- Madurez
Fecha Monday, 13 February 2017
Tema 010. Testimonios


Al hilo de lo relatado por María Canela sobre ese curso de retiro que le tocó atender, se me ha venido a la cabeza la realidad insultante que es ver que hay varias clases y categorías de numerarios y diferentes tratos y privilegios.

En el último centro en que estuve antes de largarme había varios de estos numerarios premium. Por cierto, estando ya en ese centro hice un curso anual en una lujosa e impactante casa de retiros. Yo fui de relleno como otros para entretener a miembros del Consejo (Ocáriz entre ellos), de la Comisión de España, de Delegaciones y algún que otro teólogo VIP. Aquel curso anual no tuvo que ver con los que yo había asistido ni con el siguiente y último al que asistí: excursiones gastronómicas diarias, largos paseos en el barco de un obsequioso supernumerario, horario relax total, buenas comidas...

A lo que vamos, Fernando. En aquel centro había al menos tres numerarios premium: alto cargo de la Administración del Estado, empresario importante y profesional liberal de buenos ingresos. Denominadores comunes: coches alemanes caros y en modo alguno justificables para vivir la pobreza; ropa comprada siempre en las mejores tiendas del barrio de Salamanca; aficiones fuera de lugar como la caza y todo lo que conlleva, todo; pisos habilitados como estudio u oficina en edificios caros de barrios caros y donde se daban lujos que en modo alguno se ven en un centro; socios de clubes deportivos de alto standing en donde alternaban a un nivel que no es el de un padre de familia numerosa y pobre y..., que hacían en general lo que les salía de las narices.

El alto funcionario trabajaba en un organismo a cuatro paradas de metro del centro. Ese Golf GTI no se justificaba, ni siquiera para ir a ver a su familia de sangre a una capital de provincia a la que en dos horas y media en Auto Res bastaban y que él justificaba así.

Por esas fechas saqué una plaza en un Instituto fuera de Madrid, en la misma Comunidad, pero el transporte público suponía casi hora y media para llegar. Qué más lógico que consultar un Ibiza o un Corsita para trasladarme y ganar tiempo, ese tesoro que Dios nos entrega. Pues no. ¿Y Fulano, para qué quiere un GTI, o Mengano un BMW o Perengano otro BMW, coches que no podemos tocar nadie por el qué dirán y para ir a ver a su familia o...? Si Perengano es un hombre de negocios, hay Ford, Renault, Peugeot muy apañados y representativos. Nada, te vas en medios públicos. Eso sin contar la ropa, los clubes, los pisos, las aficiones y deportes...

Sí, hay numerarios, y agregados, y supernumerarios de primera, segunda y tercera división. Un viejo supernumerario, que había sido un militar muy importante y con destinos absolutamente top, se me quejaba: "Desde que no estoy en tal sitio, desde que me he jubilado, ya no me llaman a comer a la Comisión ni a la Delegación". Ay, amigo, ¿ahora te enteras de qué va este rollo?, le contesté. Qué cara me puso el pobre. Sé que no os sorprendo.

Sacada mi plaza de funcionario, que es para siempre para siempre, enfilé la recta que lleva al mundo, del que, gracias a Dios, nunca me separé. Preparé la oposición (y me dejaron) con un fin: largarme. Como para seguir en aquella Obra Corporativa... Y en ese último año lo hice: con nómina de funcionario, con el dinero que decidí ya no entregar nunca fruto de otras actividades que realizaba propias de mi profesion y que me insistían en que me quitaban tiempo para la labor y que fue un colchón fantástico... Me compré un Golf GTI como el del colega. Lo metía en un garaje para ocultarlo. Las veces que lo vieron decía que era de un amigo. No es coche propio de un numerario, oí varias veces. ¡Joder!, ¿y los de los otros? En fin, ahí queda eso.

Y un consejo en el que abundaré otra vez: si te vas a largar, prepárate o ten una fuente de ingresos que te permita vivir libre, si no espera, métete a reponedor de Mercadona aunque seas Licenciado, pero no salgas con una mano delante y otra detrás. Si puedes y tienes edad, claro. ¡Y aun así! ¡¡Aun así!!

¿Más gente de aquel último centro? Dos depresivos pasados por Roma de cuando Javichu era un niño con sotana; un par de tipos normales y buena gente, que se largaron también y ahora somos muy amigos; los dos curas y dos más anodinos, robotizados, uno el director del centro, trabajando en la Comisión, al que estos dos amigos y yo llamábamos "solobús", imaginad por qué.

Ya haré más consideraciones, quizá no espirituales, pero un día comentaré sobre la buenísima gente que hay en la Obra y que es desperdiciada, que si mandaran cambiarían este círculo dantesco, que aguantan carros, carretas y carretones y aún no se han deprimido y que son buenos, buenos... Que cuando te ven por la calle, te saludan; que les da igual que te hayas ido, te quieren; que te llaman para verte sin otra intención que la de quererte porque te quieran. Ya me entendéis. Y entre esos hay Directores.

Madurez









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