De todo hay que hablar.- Gervasio
Fecha Friday, 06 January 2017
Tema 140. Sobre esta web


De todo hay que hablar

Gervasio, 6/01/2017

 

Sí. También hay que hablar del prosaico tema del dinero. Me refiero al balance presentado por Amigos de Opuslibros con fecha de 31-XII-2016. El presupuesto para  2016 era de 17.000 €. Lo recaudado fue 17.309,11 €. ¿Es bueno ese resultado? Sí y no. Es bueno en la medida en que se ha llegado a los 17.000 €. Y es malo en la medida en que se ha sobrepasado en 309, 11 €. Paso a razonarlo...



Primero. Agustina tiene la problema de cubrir cada mes —no cada año—los gastos de ese mes. Tiene que cubrir los llamados gastos corrientes: alquiler, gas, luz, wifi, seguros, alojamiento, web, etc. O sea, 1.418 € euros al mes. Pero no recibe ese dinero cada mes. Recibe bastante menos. Hablo a la ligera, porque en la sección Amigos de Opuslibros de la web, no encuentro ese dato. Pongamos —es un decir— que en la segunda quincena del mes de noviembre, la cantidad recaudada durante ese mes no daba para cubrir los gastos corrientes de noviembre nada más que en unos 857,3 € o así. Me siento incapaz de averiguarlo. Me gustaría conocerlo. No obstante, tengo la convicción de que es muy inferior a los 1.418 € mensuales presupuestados para cada mes. Además había mucha deuda acumulada de los meses anteriores.

Para hacer frente a los gastos mensuales Agustina—es de suponer—, tienen que pedir dinero prestado. Si recurre a bancos, les cobrarán intereses. De algún lado tendrá que salir el dinero, digo yo; pero no sale de Amigos de Opuslibros.

Segundo. En tanto que donante habitual, con destino a la Asociación de Amigos de Opuslibros —lo hago con muchísimo gusto—, me siento desconcertado y algo frustrado. Di —dimos— dinero para cubrir los gastos de 2016; no los de 2017. Sobran, por tanto, 309, 11 €. Sobra, por tanto, la parte alícuota de esa cantidad correspondiente a las aportaciones de cada uno. La mía me da pereza calcularla. A un donante le corresponderían 32, 5 €, a otro 42, 7, a otro 1,3 etc hasta llegar a los 309,11 sobrantes.

¿Y por qué te pones tan picajoso y puntilloso en eso de las cuentas claras y el chocolate espeso? Por no favorecer en el donante, eso que en Derecho se llaman malas costumbres. El donante desea ayudar, pero mira con el rabillo del ojo a los demás donantes, en la esperanza de que su aportación sea innecesaria. ¿Piensa usted mal de los demás? No, lo digo por mí mismo. Deseo aportar; pero no más de lo necesario, por lo que he de aguardar lo más posible —hasta la segunda quincena de diciembre, nada menos—, para cerciorarme de que mi aportación es realmente necesaria. ¿En qué cantidad es necesaria? Tampoco lo sé exactamente. En suma, me veo envuelto en una especie de subasta a la baja, como en las rulas de pescado.

Lo peor es que esta mala costumbre de no soltar la pasta hasta diciembre no sólo sume en incertidumbre a los donantes, sino que perjudica a Agustina, que tiene que apoquinar cada mes de los doce que tiene el año; y no sólo cada mes de diciembre.

Remedios que se me ocurren:

1. Presupuestar una cantidad anual con buena divisibilidad por 12; por ejemplo, 17.016 €; en vez de 17.000. Esa cantidad presupone 1.418 de gastos corrientes cada mes. La cantidad a recaudar cada quince días sería la de 709 €. Todo ello en cifras exactas, sin los mareantes decimales periódicos puros y los “poco más o menos”, “al rededor de”, etc.

2. Al final de cada mes convendría dar a conocer en cifras —para mí es lo deseable—, la problema de falta de liquidez —no es una curiosidad malsana— existente cada mes, pues los gastos corrientes han de abonarse mensualmente y no anualmente. Que nos dejen sentirnos solidarios. Tal como se presentan las cuentas —se presentan quincenalmente y anualmente—, se da la errónea impresión de que lo importante no es llegar a fin de mes, sino a fin de año. La cuenta de resultados importante, según mis luces, no es ni la quincenal ni la anual, sino la mensual. Y de eso no se nos da noticia. ¿Por qué?

A mi modo de ver, mensualmente debería consignarse junto con la cantidad presupuestada —1.418 € o la que sea— la cantidad recaudada ese concreto mes. También debería consignarse la deuda acumulada, a lo largo de los meses anteriores. Cada concreto mes exige su propio balance de ingresos y gastos. Por ejemplo: deuda de enero: 125; deuda de febrero 140; superávit de marzo 99; etc. No creo que dar esos datos acarree excesivo trabajo.

3. El superávit anual de 2016 ha sido de 309,11 €. Ese remanente de tesorería,  por llamarlo de alguna manera, no debe dar lugar a que el presupuesto para el año 2017 se considere ya abonado en 309,11 euros. Habría de ser dejado intacto en la cuenta ES39 0049 5126 53 2116139644, cuyo titular es la Asociación de Amigos de Opuslibros, en espera del destino que proceda dársele, p. e. pago de intereses en razón de préstamos que sea necesario solicitar para cubrir los gastos corrientes mensuales que no admiten demora, etc.

No tiene sentido, entiendo yo, que, en el modesto presupuesto de la Asociación de Amigos de Opuslibros, enero se convierta en una cuesta abajo, cuando para el resto de los mortales enero se caracteriza por ser una cuesta empinada: la archiconocida cuesta de enero.

Quizá no esté muy acertado en mis valoraciones y propuestas. Quizá lo mejor sea continuar como hasta hora, con la presentación de las consabidas cuentas quincenales. Quizá a otros se les ocurran propuestas mejores que las mías. Me gustaría que el tema se debatiese un poco.

En cualquier caso nuestro agradecimiento a Agustina que estuvo corriendo personalmente con todos los gastos durante muchos años, hasta que no pudo materialmente hacerlo. Al día de hoy sigue teniendo problemas para llegar a fin de mes, si ni cuidamos la cuenta de resultados mensual.

Gervasio







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=24431