Nos engañaron como a un chino. Para Andrómeda.- Ruta
Fecha Monday, 19 December 2016
Tema 010. Testimonios


 

“....de estar sola nunca me cansaría. Siempre tengo deseo de tener tiempo para leer, porque a esto he sido muy aficionada. Leo muy poco, porque en tomando el libro me recojo, y así se va la lección en Oración: y es poco, porque tengo muchas ocupaciones, y aunque buenas, no me dan el contento que me daría esto. Y así ando siempre deseando tiempo, y esto me hace siempre desabrida, según creo, ver que no se hace lo que quiero y deseo.”

Cartas de la Madre Santa Teresa de Jesús.

“…que hice no poco yo, en entender de estos negocios de casas, y estoy tan baratona  y negociadora y ya se de todo, en contratos de compraventa y de discutir con oficiales y maestros de obra.”

Cartas de la Madre Santa Teresa de Jesús.

 Andrómeda en tu artículo publicado el 14 de diciembre de 2016, preguntas si alguno de nosotros que siga creyendo en la Iglesia Católica, cómo lo hace compatible con su experiencia en la obra...



Se hace difícil creer en la Iglesia después de considerar que el Opus Dei que es un grupo religioso de la Iglesia Católica nos engañó como a chinos. Yo personalmente voy a dar mi opinión y lo que a mí me ha ayudado en el tiempo, para esto primero tomaré las cosas por el lado más material para posteriormente intentarles dar un sentido espiritual.

Desde el punto de vista más material me remitiré a este artículo:

Origen de la expresión "Te han engañado como a un chino." Javier Sanz.

A mediados del siglo XIX el uso del guano (excrementos de aves marinas) comenzó́ a utilizarse como fertilizante para enriquecer las agotadas o pobres tierras de cultivo de la vieja Europa. Su recolección se hacía, casi en exclusiva, en las islas Chincha (Perú́). Esta zona del Pacifico está poblada de productores de guano (gaviotas, pelicanos…) que durante años se ha ido acumulando en la superficie insular formando una capa de varios metros de espesor. Perú́ controlaba la producción e Inglaterra su comercio. Estados Unidos se quedaba fuera del control directo del guano y, por tanto, tenía que importarlo de Inglaterra a unos costes muy elevados.

Como es de suponer, otras muchas islas del Pacifico eran también potenciales productoras del preciado fertilizante. En 1856, para reducir costes y no depender de la importación, el Congreso de los Estados Unidos aprobó́ la Guano Islands Act (Acta de Islas Guaneras), autorizando a ciudadanos de los Estados Unidos a tomar posesión de las islas con depósitos de guano:

Cuando cualquier ciudadano de los Estados Unidos descubra un depósito de guano sobre cualquier isla, roca, o cayo, no dentro de la jurisdicción legal de cualquier otro gobierno, y no ocupada por ciudadanos de cualquier otro gobierno, y tome posesión pacíficamente, y ocupe, ya sea, isla, roca o cayo, puede, según la discreción del presidente, ser considerado perteneciente a los Estados Unidos.

Más de cien depósitos de guano fueron reclamados como estadounidenses bajo esta ley. Hoy en día, varias de estas islas todavía siguen bajo dominio estadounidense. La respuesta de Perú́ e Inglaterra fue aumentar la producción de las islas Chincha e intentar acaparar el mercado. Para ello necesitaban contratar más mano de obra… y barata. Se enviaron barcos a China donde prometían a los humildes campesinos trabajos bien remunerados en las minas de oro. Cuando llegaban a Perú́, eran enviados a las islas para trabajar en las minas de guano en condiciones de semiesclavitud. En 1875 había más de cien mil chinos en Perú́. A causa de la alta mortandad de los trabajadores chinos (suicidios, enfermedades, accidentes…) y la disminución de nuevas remesas (comenzaron a llegar a China las noticias de las falsas ofertas de trabajo, origen de la expresión “te han engañado como a un chino“) tuvieron que buscar nuevas fuentes de mano de obra.

Para desgracia de los pascuenses, el nuevo objetivo fue la isla de Pascua. A finales de 1862, ocho barcos zarparon de Perú y tras recorrer más de tres mil kilómetros llegaron a la isla de Pascua. Tras un intercambio de baratijas y regalos, los marineros rodearon a los pascuenses y los capturaron. Algunos fueron abatidos en la huida, otros se despeñaron por los acantilados… un tercio de la población (casi todos los hombres adultos) fueron hechos prisioneros y llevados a trabajar a las minas de guano. Al final, Inglaterra y Estados Unidos entendieron que Perú se había excedido y obligaron a liberar a los prisioneros pascuenses. Cuando se repatriaron a los supervivientes de los trabajos forzados, sólo quedaban cien hombres con vida. En el trayecto de vuelta a casa, la viruela mató a ochenta y cinco. Solo quince volvieron a pisar la isla de Pascua y no todos en perfectas condiciones. Fue la puntilla de los Rapa Nui, la cultura que construyó los enigmáticos moais.

Javier Sanz (Origen de la expresión "te han engañado como a un chino." )

 

Para intentar explicar mi experiencia espiritual, de cómo creo que es posible haber sido engañado como a un chino por el Opus Dei, y seguir creyendo en la Iglesia Católica me hago las siguientes reflexiones:

Este artículo también se podría haber titulado las religiones y los lenguajes.

Cada uno de nosotros por el hecho de haber nacido en un país hemos aprendido una lengua materna que nos permite comunicarnos con los habitantes de ese país, así los españoles hablamos español, los franceses hablan francés, los italianos hablan italiano y los chinos hablan chino y eso les permite comunicarse con cualquiera de los miembros de su país y crear vínculos invisibles entre ellos y los convierte en una comunidad.

Por el mero hecho de hablar la misma lengua eso de una manera inconsciente les hace ver la realidad de una manera determinada a través de su lengua o idioma. Así hay lenguas más dulces como son el catalán, el francés, el italiano, y otras más duras como puede ser el alemán. No es lo mismo, una declaración de amor en catalán que en alemán, aunque ambas quieran expresar lo mismo.

El hecho de que todos los habitantes de Francia hablen francés que es su lengua, no por este motivo los convierte a todos en buenas personas, así habrá franceses buenas personas, franceses malas personas, franceses perversos o psicópatas y franceses santos. El hecho de haber conocido a un francés santo, y que por tanto habla francés no hace extensible la categoría de Santo a todos los que hablan francés ni a todos los franceses.

Esto que es evidente y de sentido común tratándose de la santidad y de los lenguajes para comunicarnos, muchas veces y a ciertas edades no se nos hace tan fácil de entender cuando hablamos de santidad y  grupos religiosos y más si hablamos de nuestro grupo religioso.

No se nos hace tan evidente la distinción cuando hablamos de santidad y de pertenencia a un grupo religioso. 

A todos nos enseñaron en el colegio que las personas tenemos cuerpo y alma, pero habría que añadir un tercer componente de la persona que es su espíritu, y el espíritu es lo que diferencia unas personas de otras, y no el cuerpo ni el alma que es igual para todos.

Así los distintos tipos de espíritus darán distintos tipos de personas con independencia de que esas personas hablen una lengua u otra o pertenezcan a un grupo religioso u otro.

Es cierto que el hecho de pertenecer a un grupo religioso nos hace tener muchas cosas en común con los que pertenecen a ese mismo grupo, y hace que la comunicación y comprensión de la realidad y los acontecimientos de la vida y el mundo, entre los miembros de un mismo grupo religioso sea más fácil; como lo es entre las personas que hablan el mismo idioma, pero eso no implica que todos los miembros de ese grupo religioso tengan el mismo espíritu.

Así tenemos distintas religiones como son el cristianismo, el budismo, el ateísmo, el agnosticismo y todo tipo de creencias, y por el hecho de conocer a un cristiano santo o a un ateo santo eso no nos hace pensar que todos los cristianos o todos los ateos son santos sino que dentro de cada religión encontramos gente santa y gente perversa.

Es cierto que uno en su juventud creía que todos los sacerdotes eran santos y la gente que iba a La Iglesia casi santa, luego la vida nos daría su lección.

Si centro mi atención en la Iglesia Católica me encuentro que dentro de esta hay muchos grupos religiosos y cada grupo habla su propia lengua, y a uno le es más fácil entenderse con la gente de su propio grupo religioso como le es más fácil entenderse con los que hablan su lengua.

Cada grupo religioso es un lenguaje, La Santa Sede habla su lengua, el Vaticano habla su lengua, el Opus Dei habla su lengua, los Neocatecumenales, los Lefrebianos, hablan su lengua, la Iglesia diocesana habla su lengua y así las distintas órdenes religiosas y grupos que la componen.

El hecho de que una persona de estos grupos sea espiritualmente mala persona o perversa no debe llevarme a pensar que todas las personas de ese grupo son espiritualmente perversas, tal vez llevará a abrirme los ojos y comprender que dentro del grupo de cada religión como dentro del grupo que habla la misma lengua hay personas santas, muy pocas; hay personas casi santas, algunas más y luego la gran mayoría espiritualmente serán personas tibias pero buenas personas, otra gran mayoría serán tibias y malas personas y por supuesto no faltará el grupo de los perversos que por supuesto siempre serán más que los santos y los casi santos.

El hecho de que el Vaticano al ser conocedor de los abusos espirituales que se cometen en el Opus Dei y de los daños que esta institución ha causado a muchas personas no haya reaccionado con la contundencia de desear nos puede y nos lleva a pensar que la Iglesia participa del mismo espíritu perverso y manipulador del Opus Dei.

Esta interpretación es fácilmente defendible, yo sin embargo me inclinaría más por pensar que el grupo religioso Santa Sede y curia vaticana que también pertenece a la Iglesia Católica estaría formado en su gran mayoría por personas tibias unas buenas personas y otras malas personas, algún santo y casi santo y un buen grupo de personas perversas.

Y tomando la expresión de Santa Teresa de Jesús que desde que se decidió a reformar el Carmelo se veía como una baratona tratando y negociando con todos, le aplico la expresión a la Iglesia que también tiene que tratar y negociar con unos y con otros. Y si Santa Teresa se veía una baratona ¿cómo nos  vamos a ver a los demás miembros de la Iglesia?

Si Jesucristo que es el fundador de la Iglesia consiente que la Iglesia con todos sus grupos religiosos, sea una baratona, al igual que yo y el resto de sus miembros unos pecadores no soy quien yo para reprochárselo sobre todo después de contemplar La Pasión de Jesucristo.

Y si esta Iglesia tan baratona, con sus distintos grupos religiosos,  me llevan a soñar, que este es el medio que ha puesto Dios en mi camino espiritual para llegar a alcanzar, el tercer grado de humildad que describe San Ignacio de Loyola en sus ejercicios espirituales, pues lo acepto, aunque cada uno con su grupo baratón para no pegarnos.

 

Tercer grado de humildad

“Por imitar y parecer más actualmente a Cristo Nuestro Señor, quiero y elijo pobreza con Cristo pobre más que riqueza; oprobios  con Cristo lleno de ellos más que honores; y deseo de ser estimado por vano y loco por Cristo que primero fue tenido por tal, más que por sabio ni prudente en este mundo.”

Y todo esto me motiva a pertenecer a esta Iglesia baratona con sus grupos religiosos baratones con sus miembros baratones, y me permite crear mi propio grupo baratón formado por un solo miembro que soy yo.

Y todo esto me lleva a estar al lado de Con los que se van. María Angustias Moreno.

Andrómeda espero que mis ideas te sirvan de algo.

Dios nos cuide

Ruta de Aragón







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