Llevo años siguiendo esta página y ahora, tras desaparecer el hombre que ha acabado de hundir a la Obra, me decido a registrarme y comenzar a contar.
Fui numearario de 1974 a 1995, cofundador, vamos. Entré con 16 años y me fui con 37. Soy feliz y ni tuve ni tengo traumas. Eso sí, de 1995 a 2016 he visto la gran espantada, el cierre de centros, de clubes juveniles donde ya no vive nadie, mi centro de estudios en cuadros, el desastre. Se veía venir. Y sí, se ha ido don Javier, deja una escombrera. Hablaremos.
Madurez