Querido Simplicio:

He leído con mucha atención tu escrito sobre la segunda promoción de sacerdotes  numerarios del Opus Dei. Lamentas que cuando alguien de la Obra se va lo que recibe es el silencio en todas las publicaciones oficiales. Crees que ese puede ser el sexto y aventuras la posibilidad de que abandonara la Obra. También dices que puede ser médico, pero lo ignoro.

En mi tiempo de estancia en el Opus Dei desde el 19 de marzo de 1965 hasta el 28 de octubre de 1998 leía con mucha frecuencia. Me  gustaba ver la sección "Album Antiguo" de la revista "Crónica" de los hombres de la Obra. Una vez descubrí una fotografía de esa segunda promoción de sacerdotes. En la imagen publicada aparecían Don Francisco Botella, Don Raimundo Paniker y Don José López Navarro. Estoy seguro de ello. Lo que ya no se es si tenía la carrera de Medicina. Al haberse ido del Opus Dei Don Raimundo Paniker, esa foto fue eliminada, seguramente cortando la página para que no se supiera nada de él.

Por ello deduzco que Don José López Navarro es el que te falta, pero murió siendo de la Obra. Yo le solía ver ejerciendo su ministerio sacerdotal en la Basílica Pontificia de San Miguel de Madrid. Recuerdo también que cuando murió fue enterrado en el cementerio sacramental de San Justo (un cementerio privado) en la que también fue enterrado un agregado joven que se llamaba Serafín, del que no recuerdo el apellido.

ElCanario