Yo soy un padre de familia y vivo en España.
Si a mí se me hubieran matado unas hijas en accidente de circulación en México, tragándome el dolor y las lágrimas, hubiera tomado inmediatamente el primer avión, hubiera ido a sus funerales y hubiera pagado sus entierros. No me hubiera dedicado a escribir cartitas lacrimógenas ni a hacer una colecta entre mis amigos para sacarles dinero para los gastos. Luego vendrían los asuntos de los seguros, el juicio del siniestro y los demás papeleos que estos casos conllevan y que con todo el dolor no habría mas remedio que afrontar.
Creo que es lo mínimo que un padre tiene que hacer.
Orange.