“Cuando he leído los nombres, y ahora mismo, se me llenan los ojos de lágrimas. No es sentimentalismo sino la realidad de que somos una familia espléndida, muy unida, y por eso se hace siempre muy cuesta arriba este trance.” Estas son palabras de Javier Echevarría (JE) después del accidente que ha costado la vida a 2 numerarias y 9 numerarias auxiliares de México.
Vaya por delante algo que he mencionado en esta web hace muy poco tiempo: no me creo que estas sean las palabras de JE. No creo que tenga, en estos momentos, ni la capacidad ni el raciocinio suficientes para escribirlas. Que las haya escrito alguien en su nombre, como alguien en su nombre lee las cartas que llegan a Roma, sí.
Y ahora voy al nudo de la cuestión. No sé a quién pretende engañar JE con esas palabras, pero dudo mucho que a Septiembre de 2016 alguien en sus plenas facultades crea lo de ser familia. Una familia con más miembros enfermos que sanos, una familia que ignora el dolor atroz de muchos de sus miembros, una familia que ata a sus miembros y les priva de cualquier libertad personal, una familia donde el secreto para permanecer es la esclavitud, una familia con un alto número de suicidios, una familia que considera la delación una virtud, una familia que capta menores pasándose por el forro todas las leyes habidas y por haber… ¿eso es una familia espléndida y muy unida?
Me revuelve leer este párrafo. Me pone enferma que, frente al dolor de tantas personas, frente a tanto engaño, frente a tanta manipulación, alguien sea capaz de decir que esa peña es una familia “espléndida y unida”, como si no pasara nada y todo estuviera en el mejor de los mundos. ¿Y los miembros empastillados hasta la cabeza? ¿Y quienes no pueden irse porque no tienen dónde ir? ¿Y los desanimados, los desilusionados, que ven que su ideal no existe y se sienten engañados? ¿Y los que decidieron que el balcón era una opción muy buena? ¿Dónde está, dónde ha estado para ellos la tal familia?
Mediterráneo
“Las cosas que aquí se ven / ni los diablos las pensaron” – Martín Fierro.
