Jesucristo, Escriba, Pureza y Caridad.- Orange
Fecha Wednesday, 07 September 2016
Tema 070. Costumbres y Praxis


El tema de la sexualidad, dispuesto como lo está por Dios desde el principio de los tiempos y tan connatural al ser humano, fue abordado por Escriba siempre con un tono negativo, miedoso, extremista y enfermizo. Bien es verdad que no le faltaron antecedentes similares a lo largo de la historia de la Iglesia en los que inspirarse; pero se trataba casi siempre de enfoques orientados hacia clérigos o religiosos y religiosas retirados del mundo...



Cabria esperar de una institución de la Iglesia que presumía de un nuevo carisma dirigido a los laicos que viven en el mundo, cuyo ámbito de santificación era lo civil, la familia y el trabajo profesional, que enfocase el tema de forma más adecuada a la novedad de su mensaje. Pero no. Escriba lo enfocó sin ninguna originalidad, repitiendo las mismas trilladas orientaciones que antaño usaron clérigos, monjas, eremitas y religiosos de clausura.

Además, la prolija multitud de indicaciones que Escriba ordenó observar a los suyos sobre la pureza que, junto a cosas sensatas, tenía otras que rozan el esperpento, no dejan de traslucir una mentalidad oscura, defensiva, despectiva con la mujer, obsesiva y desconfiada.

Más aun, Escriba puso la pureza en primera fila de los resortes que usaba para controlar a sus seguidores, llegando al extremo de obligarlos a hablar de ella (y no de otras virtudes mucho mas importantes), todas las veces que acudieran a la dirección espiritual en su vida. Recordemos: en todas las charlas hay que hablar de Fe, Pureza y Vocación. Ponía el tema sexual en el mismo plano de la virtud teologal de la Fe. Y metía en el mismo saco a la vocación como modo de atornillar la sumisión a su camino.

Ello puede haber contribuido a que sus seguidores les preocupe tanto el tema sexual que quizá le den menos importancia a asuntos vitales de la vida cristiana como amar a los enemigos, perdonar las injurias, atender a los padres, no hacer daño físico ni moral a nadie, ser honrado en los trabajos y negocios, no engañar, cumplir con ejemplaridad las obligaciones sociales, no murmurar, dar al necesitado en lo que realmente necesita, etc. etc.  

Recordemos ahora algunos detalles quizá anecdóticos, pero ilustrativos de lo que estamos hablando:

1) En el comedor, por mucho calor que haga, un numerario no puede subirse los puños de la camisa hasta los codos, no vaya a ser que la numeraria auxiliar que está de pie, bandeja en mano sirviéndole la comida de uniforme y sudando la gota gorda, viendo sus antebrazos caiga en pecado mortal.

2) Un numerario, obedeciendo a Escriba no puede hablar con una mujer a solas, y mucho menos a puerta cerrada no vaya a ser que estando el pestillo echado le dé un enamoramiento arrebatador y pierda la vocación. Sin embargo Jesucristo sí que habla a solas con una mujer (la samaritana).

3) Un numerario no puede subirse a un coche con una mujer aunque vayan a comprar un iphone por orden del jefe de la oficina donde trabajan, no vaya a intentar hacerle algo malo a su compañera al parar en un semáforo.

4) No se ven películas o revistas donde haya la menor insinuación entre hombre y mujer. No solo se reprime el sexo; también los sentimientos: el amor, aunque limpio y romántico, es mejor no verlo y se censura.

5) Si en la charla el fiel no dice nada de pureza, el director le pregunta que cómo cuida la vista y si se masturba , para ir corriendo a contarlo y apuntarlo. Si le dice que tiene alguna duda de vocación lo primero que le pregunta es que si hay alguna chica.

6) Si uno de la Obra le cuenta a su director que se ha tomado un par de Coca-Colas con Mari Pili, que trabaja en su empresa, saltan todos los fusibles del centro y le caen rayos y centellas desde la delegación y desde la comisión. Si en una segunda ocasión lo que se toma con Mari Pili es un cubata, desde Roma lo pueden mandar a Eslovaquia.

7) Cada acto sexual del supernumerario debe estar abierto a la vida. Y si quiere hacer trampillas oficialmente aceptables están los métodos Ogino y Billing y el antiguo Clomífero . El sexo por placer es pecado en el matrimonio.

8) El cumulo de precauciones a tomar para que no haya contacto con la Administración en los centros de la Obra parece diseñado por profesionales de la seguridad carcelaria.

9) No quiero continuar porque cada vez veo todo esto más patológico y me da como vergüenza ajena. Además, todos conocéis la retahíla de extravagancias con la que podríamos seguir. Contra esto ellos defienden su postura con argumentos de fina elaboración intelectual del tipo "entre santa y santo, pared de cal y canto. Y punto”.

Sin pretender ser exhaustivo, así es a grandes rasgos como Escriba enfocó las precauciones que sus seguidores deberían tomar para controlar su vida sexual. Veamos, en cambio, algunos episodios que cuentan los Evangelios:

1) Que yo recuerde, de los doce apóstoles que Cristo eligió, once estaban casados y no consta que El les hiciera comentarios específicos ni que les diera una lista de recomendaciones sobre su vida sexual.

2) Al grupo de los apóstoles lo acompañaban "las santas mujeres”, y tampoco hay constancia de que diera instrucciones sobre si deberían ir en caravanas separadas ni de que les prohibiera mirarlas ni hablar o comer con ellas

3) Jesús iba con frecuencia a casa de sus amigos Lázaro, Marta y María y hablaba con ellos, en tertulia o por separado, aparte de que comía y dormía en aquella casa sin que exigiera poner en la zona de invitados, una puerta con cerrojo y doble llave, una guardada por S. Pedro y otra por Santa Marta.

4) Cuando los fariseos le llevaron a la mujer adultera a ver si lo pillaban, El la perdonó en el acto y la trató con respeto, salvándola de morir apedreada por aquellos salvajes hipócritas que, por cierto, eran fieles cumplidores de las normas y los reglamentos. A esta mujer adúltera no le echó una bronca iracunda maleducada y soez como las que Escriba solía echar incluso a personas decentes (ver mi escrito de 26-8-16).

5) Jesús fue invitado, como persona normal que tenía amigos, a bodas como la de Caná, sabiendo que allí se reía, se bailaba, se cantaba, había asuntos amorosos y se bebía vino en grandes cantidades. Hasta El mismo les suministró más vino a instancias de la Virgen cuando se bebieron todo el que había, lo cual hace suponer que el ambiente era algo más que chispeante. No veo a Jesús en esa boda censurando a todos. Estoy seguro de que pasaría un buen día hablando y riendo con la gente, y no me extrañaría que se marcara algún cante o algún baile. Por cierto, que la Virgen estuvo muy a gusto en esa boda. Por tanto, si Cristo y La Virgen lo hicieron, es demencial que Escriba prohibiera a numerarios y numerarias ir a las celebraciones de las bodas. Y más absurdo es que todavía sigan con esa manía de Escriba en vez de imitar a Jesucristo y a la Virgen.

6) Y ¡qué decir de María Magdalena!... conocida prostituta en Magdala y alrededores. Jesús no la desprecio como pecadora sexual publica sino que la recibió, le hablo y la perdonó. Aceptó que le mostrara su agradecimiento ungiéndolo con perfume, que regara sus pies con sus lágrimas y los secara con sus cabellos. ¿Os imagináis a algún vicario del Opus Dei dejándose enjugar los pies con los cabellos de una prostituta arrepentida de su ciudad ? ¿No ? Pues si lo hiciera no le pasaría nada. Solo estaría imitando a Cristo, aunque se saltaría las normas sexuales de Escriba. Además, María Magdalena, tuvo una especialísima relación con Jesús, estuvo al pie de la Cruz cuando los apóstoles huyeron muertos de miedo y fue la primera en la Resurrección. Y es Santa por todo lo alto. Y me juego el cuello a que si una mujer con un historial parecido pidiera la admisión en el Opus Dei, se la denegarían sin pestañear por los prejuicios heredados de Escriba.

Dice Escriba en Camino (Punto 119)  ¡Qué hermosa es la santa pureza!  Pero no es santa, ni agradable a Dios, si la separamos de la caridad. La caridad es la semilla que crecerá y dará frutos sabrosísimos  con el riego, que es la pureza. Sin caridad, la pureza es infecunda, y sus aguas estériles convierten las almas en un lodazal, en una charca inmunda, de donde salen vaharadas de soberbia.

¡Qué bonito es este puntito , qué bonito  ... Pues señores, si el mismísimo Escriba dice que la caridad no se puede separar de la pureza, debió obligar a sus seguidores a hablar en todas las charlas de Fe, Pureza, Vocación ¡y CARIDAD! (que es una virtud TEOLOGAL). Pero no lo hizo porque estaba obsesionado con el sexo y poco interesado en que sus seguidores practicaran esa virtud tan importante.

Mons. Echevarría: aunque esta Vd. mayor, la cabeza le funciona muy bien para todo lo que le interesa. Todavía esta Vd. a tiempo de corregir este fallo garrafal del fundador al marginar la virtud de la Caridad. Si quisiera, podría Vd. mandar una cartita de esas que tanto le gusta escribir, ordenando que todos los fieles de la Prelatura deben hablar, con pelos y señales, de cómo viven la virtud de la Caridad cada vez que acudan a la dirección espiritual; y que el director se lo meta bien en su cabeza (no en papelitos) y que lo hable y medite con Dios y con nadie más. Y que luego, el director le explique al fiel que vivir la Caridad con sus amigos, padres, vecinos, jefes, hermanos, empleados, y en general cualquier persona...... es muchísimo más importante para una persona cristiana y del Opus Dei , que si se ha fijado o no en las rodillas o en la blusa de Mari Pili. Y así habría menos charcas inmundas y menos vaharadas de soberbia de las que hay.

Eso, además de hacer un gran bien a las almas de sus fieles, y a la Prelatura en su conjunto, le permitiría a Vd. pasar a la historia como un Prelado que hizo en su vida al menos una cosa distinta de machacar y repetir como un papagayo, todo lo que dijo el fundador, que a la gente le sale ya hasta por las orejas.

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