Opuslibros - Hay que denunciarlo.- Ana Azanza

Hola Ellen, el día 8 de julio tienes un correo en el que explico mis razones. La fundamental es que mi objetivo primordial consiste en evitar calvarios como los que tú o yo hemos pasado. Para ello hay que dar un testimonio vivo, fehaciente, real, con detalles, no por morbo sino para que se palpe la realidad de lo que cuento, que no me lo invento. El opus es demencial y para quien no ha estado nunca dentro casi increíble. Lo estoy experimentando, la gente se pierde en las complicaciones opusianas que tú y yo asimilamos como algo normal.

El sistema opus está hecho de personas, sigue adelante porque hay una serie de gente, los listos, que se aprovechan y viven de él. Hay que denunciarlo con nombres y apellidos. ¿Tú te crees que la gente no sabe lo aprovechados que son los verdaderos opusianos? lo que ocurre es que no se atreven a comentarlo, pero hoy mismo me he quedado sorprendida de una conversación sobre gente opus bastante conocida en esta ciudad. Se sabe todo Ellen, pero falta alzar la voz y señalar con nombres y apellidos, hay miedo y cobardía.

Yo creo que este tema necesita casi una "catarsis nacional", como la que estamos haciendo aquí los que escribimos pero más, porque hay mucha boca cerrada y muchas, muchísimas cosas que contar. Yo me quedo corta en mi libro, lo sé, en opuslibros he leído cosas bastante más terribles que estoy segura de que han sido como se cuentan, cosas fuertes que también habrá que atreverse a dar nombres algún día, porque sí, porque las acciones son de seres humanos con nombres y apellidos.

El acoso que he sufrido y sigo, ha sido a mi persona, no a mis iniciales. Por eso doy nombres.

Tenemos una especie de reverencia al opus que no es justa, ¿superiores ellos a tí o a mí? ¿en qué y por qué?

Con esa adoración consiguen que un centro opus dei es un lugar donde puede ocurrir cualquier cosa en contra de los derechos humanos y de la ley de Dios si eso es lo que les parece a los directores. Todo vale porque si lo dice la que manda es voluntad de Dios. Y no, un centro del opus es un lugar donde viven seres humanos que tienen derecho a ser tratados como tales, hoy por hoy esto no es así. Hay que denunciarlo.

Y enlazo con el correo de Jose, del día 20 en el que habla del relativismo moral del opus, lo que hay dentro es un voluntarismo, y una caradura monumental más que otra cosa. Creo que el escrito de Flavia sobre la dirección espiritual en las órdenes religiosas es bastante esclarecedor. A mí me ha servido para comparar con lo que yo he vivido en el opus, y te das cuenta de que hemos soportado prácticas que la propia Iglesia ha sabido dejar atrás por su inconveniencia por atentar contra las personas. Y muy interesante lo de la necesidad de amistad que se fomenta en los religiosos, así como el trato con personas del otro sexo. Tras leer lo de Flavia sólo me sale: ¡Dios mío donde hemos estado metidos! Por cierto que todas esa exposición sobre la dirección espiritual y confesión comparado con lo que se hace en el opus sería una estupenda ponencia, algo serio para denunciar al opus ante la autoridad eclesiástica correspondiente.

Como dice García Márquez en su biografía esto es "Vivir para contarla", en nuestro caso sería "Sobrevivir para contarla".

Un abrazo

Ana Azanza