Vivencias y lecturas.- Ana Azanza
Fecha Wednesday, 06 July 2016
Tema 900. Sin clasificar


Vaya pedazo de artículo que nos has lanzado, sr Rosal... veo que tu padre fue asesinado por los "rojos". Que en tu familia hubo muertos por todas partes. También observo que tus referencias bibliográficas no son las mías, Pío Moa no me parece un historiador de referencia...



Precisamente porque no se echan las cuentas, no se permite la exposición, reflexión, investigación pública, debate público y notorio, ocurren esos bandazos como el que te refieres. En Cataluña os habéis hartado de dicho documental y yo lo acabo de descubrir y estoy encantada porque como las piezas de un puzzle la historia de esas personas encaja con la mía propia. Sus desastres infantiles son los míos, no me cuesta nada ver la continuidad entre su época en el internado y la mía en la obra balagueriana.

 

Otras personas más enteradas que yo dirían que en España no hemos conquistado "la libertad colectiva" y la política en España es de un nivel muy rastrero, de compadreo, no de debate serio, libre y carece de un nivel ético-cívico mínimo. No se ponen las cartas sobre la mesa. Sería de mal gusto hacerlo.

 

En efecto como has adivinado soy de la opinión de que la Amnistía del 77 y la Constitución del 78 fueron una farsa. Se amnistío a los torturadores, que se jubilan tranquilamente hoy cobrando del Estado. En España no ha habido período constituyente. Hubo redacción a puerta cerrada de un documento por parte de una serie de notables escogidos. No hubo cambio de régimen, no hubo ruptura con el franquismo, las primeras Elecciones generales se hicieron en el 77 sin constitución y siguiendo la Ley electoral franquista. Hubo continuación por otros medios con cambio de chaqueta de los franquistas que se convirtieron en demócratas de toda la vida. Empezando por Juan Carlos y Suárez. Y siguiendo por los Opus que viviendo a las órdenes de Escrivá y en el régimen opusino de obediencia pretender ser demócrata es farsa sobre farsa.

 

El partido más importante de la oposición a Franco, el Partido Comunista, y en concreto su Secretario General vio la alfombra roja que se le tendía desde el aparato franquista por parte de Suárez y traicionó a sus propios muertos y torturados en la lucha antifranquista aceptando las condiciones de Suárez.

 

El PSOE actual es una refundación del PSOE histórico refugiado en Toulouse tras la guerra civil. Felipe González y los suyos "les robaron la cartera" a los auténticos socialistas, les robaron las siglas y el PSOE de la transición española se montó con ayuda de los marcos alemanes enviados por el SPD de Brandt. Felipe González, alias Isidoro, protegido por la policía franquista en las manifestaciones.

 

En efecto, en el PSOE entre sus votantes y candidatos han recalado muchos ex "eclesiásticos" de cualquier tipo: Landulfo Paramio, ex agregado, un notable del partido. En Navarra los candidatos socialistas de los años 70 eran ex seminaristas o ex curas (Urralburu, Arbeloa... Elío, primo de la que suscribe) El segundo de la lista esperaba el fallecimiento de su madre para no darle el disgusto de contraer matrimonio... tela marinera.

 

El "Opus Dei" triunfante hoy, aunque no tan aparentemente como en 1969, efectivamente, es un regalito que el franquismo sin terminar nos ha legado a los españoles.

 

Monjas, curas, obispos, seminaristas, los muertos por bala republicana en la república y la guerra fueron honrados y lo siguen siendo, en mi ciudad natal abundantemente (Monumento a los Caídos, calle Mártires de la Patria). Los nombres de curas y seminaristas, obispos asesinados están en las catedrales de las ciudades españolas donde no triunfó el Alzamiento, por ejemplo en Jaén. Durante 40 años y otros 40 más los muertos por bala franquista no existen, muchas cunetas siguen sin abrir. Se siguen beatificando curas y monjas mártires, en cambio por no ser religiosos no se merecen el mismo reconocimiento los españoles que murieron bombardeados huyendo de Málaga a Almería, o a los campesinos andaluces masacrados por las tropas coloniales que cruzaron el Estrecho en julio de 1936. Hay un desnivel, unos muertos sí son recordados y venerados oficialmente los otros no, y todos eran españoles. Eso se olvidó y parece que se quiere seguir olvidando.

 

No lo diría con fuerza si no fuera porque jamás se mencionaron estos horrores en mi educación, sólo sabía lo malos que habían sido los "rojos". Y aunque no se deben comparar sufrimientos, no sé que es peor, que llegue un comando anarquista de Barcelona y te fusile por estar en el seminario de Barbastro, o pasarte una vida entera de oprobio y pobreza bajo el régimen de Franco porque tu padre fue un represaliado, tu madre es soltera, o cualquiera otra de las tachas y sanbenitos que se colgaban a las gentes bajo el franquismo.

 

En cuanto al apoyo de Rusia a España, fue el único apoyo que le quedó a la República española. Fallaron Francia y falló Gran Bretaña, todo esto lo ha analizado detalladamente Angel Viñas en sus últimos libros. Al principio en julio de 1936 la República pidió ayuda a todo el mundo, incluida la Alemania de Hitler. Franco tuvo un apoyo organizado y seguido, dinero contante y sonante, armas y hombres, desde el min. 1 de la guerra, la República que no dejaba de representar el estado de derecho vigente en España se vio sola, sola, sola y abandonada en el momento de mayor auge del fascismo.

 

En mi tierra natal no había grandes desigualdades ni analfabetismo, en ésta en la que vivo sí. En la Pamplona de mi adolescencia no se contaba la historia, no se sabía lo que había pasado en la guerra civil. Más bien parecía que no había pasado nada, triunfó el Alzamiento y ya. Pero sí había pasado, hubo masacre. De todos estos descubrimientos y el shock que supusieron para mí he escrito en mi blog, particularmente me "schokeó" el libro de Galo Vierge. Hubo que esperar 30 años de "democracia" para que asuntos que habían permanecido ocultos ¡70 años! salgan a la luz.

 

En este post traigo a colación el terror en Navarra y en Andalucía durante la guerra civil. Concurso de sadismo, diferencia: el terror de un lado era organizado e institucionalizado, desde arriba y el ejército se encargaba de la "higiene ideológica". El otro era descontrolado y el poder institucional hacía por frenar.

 

De todas formas mi interés por los internados del franquismo surgió porque como dije conocí de cerca uno en el que trabajó mi madre y dos de sus primas. Así que fui mirando con paciencia en el vídeo los horrores que esas personas vivieron. Pero el momento cumbre cuando decidí que el documental me hería en lo más vivo y tenía que ver con mi experiencia en el "Opus Dei" fue cuando escuché el testimonio de Consuelo García del Cid (min 55:00).

 

En el final de mi vida en el "Opus Dei" me marcó que me enviaran a un médico que yo no había pedido, que alguien decida por ti si estas enferma poniendo la "política" por encima de la realidad de la salud fue una experiencia que cambió mi vida y fue el gran tortazo recibido con toda la mano que me obligó "a despertar". El empeño que puso el "opus Dei" en llamarme enferma fue un detonante "existencial". Las directoras del Opus Dei en esta zona enviaron "mensajeros" al instituto en el que trabajo, se tomaron la molestia de hablar con mis compañeros, y a través de terceras personas, supernumerarias que viven en el pueblo, visitaron los domicilios de algunos alumnos. El cuento era el mismo: Hacer saber que se me había ido la cabeza, cuando lo único que me pasaba es que había "caído del caballo".

 

Al surrealismo de tener que acudir a un médico para que dictaminara que estaba sana como una pera añádele la ignominiosa reacción de mi familia. Las personas que llevan mis mismos apellidos no estuvieron a la altura de la situación. Recibí una carta de mi hermano en la que me animaba "a pedir ayuda". Por si acaso alguien duda, los documentos que certifican que no padecía "enfermedad mental" están publicados en mi libro.

 

Evidentemente había intereses de por medio, y también me llenó de gozo cuando nuestro ex numerario peruano de cabecera aportó el testimonio de que sus hermanos se molestaron por su salida del "Opus Dei": uno más para repartir, tocaban a menos herencia. Es triste tener que coincidir en estas cosas después de haber pensado toda tu vida que tu familia era ejemplar por la educación, la religión recibida, la formación.... y a la hora de la verdad, no cuentan los lazos sanguíneos, cuenta "la pela". Es otro capítulo del catolicismo "super pijo güay de la muerte" con el que no nos hemos metido a fondo. Pero en vez de hablar y decir la verdad: "me molesta que vengas reclamando derechos", es más práctico, rápido y eficaz hablar de "locura". De este modo te quitan de en medio, y en efecto, todo se preparó en Pamplona cuando mi madre falleció, para "quitarme de en medio", con el aval de "mi familia de sangre". Ni aunque lo hubiera necesitado de verdad se me habría pasado por la cabeza en esta vida ni en cien vidas que viviera compincharme con el "Opus Dei" para deshacerme de mi hermano.

 

Así que cuando en ese documental sale Consuelo García del Cid y cuenta que cuando ella tenía 15 años, en 1975, año de la muerte de Franco y de Escrivá, su madre se puso de acuerdo con el médico para inyectarle un somnífero y trasladarla a 500 km al reformatorio de unas monjas, algo se removió en mí. Me di cuenta de que mi caso no era tan especial. En España ¡aún hoy! alguien, tu madre, tu "directora", tu marido, un hermano, un cura puede decidir de tu salud y de tu encerramiento no porque tú lo necesites sino porque lo necesitan ellos. Esto es muy fuerte y no te creas que lo he asimilado.

 

Compartir vivencias con otras mujeres españolas más o menos de la quinta me reconcilia con el mundo, con la vida, con la sociedad en la que he nacido. Me pasó algo que a fin de cuentas se hacía en la España de Franco, encerrar a las jóvenes rebeldes para hacerlas cambiar de modo de ser. Consuelo era una protestona que pedía la llegada de la democracia por las Ramblas en el año 75, yo era una numeraria que un cuarto de siglo más tarde que Consuelo pedía libertad y verdad dentro del "Opus Dei", un imposible, hoy lo sé. Pero entonces no era consciente y estaba muy falta de "espabile".

 

El final del documental con los testimonios de las señoras encerradas en Ciempozuelos y sometidas a descargas eléctricas por desobedecer a las monjas va en la misma línea. Ese fue el motivo que me llevó a pensar que si en España y en el Opus Dei pasaban cosas parecidas en la base, algo tendrían que ver los mandos, en este caso Franco por un lado y Escrivá por el suyo. El caso de Isabel Caballero encerrada contra su voluntad con orden judicial de por medio más o menos en la misma época por motivos dinerarios abona mi interpretación del principio: En España no hemos roto limpia y sanamente con el "régimen anterior".

 

Las lecturas que hoy hago y recomiendo de historia de España (Gregorio Morán, Angel Viñas, Paul Preston, Ronald Fraser "Recuérdalo tú y recuérdalo a otros"), encajan con mis vivencias. Mis vivencias no encajan tanto con lo que me enseñaron en mi infancia y adolescencia, cuando me decían que la guerra civil fue la lucha de la España contra la antiEspaña. ¿Con qué derecho los franquistas se apropian de la marca registrada "España"? Esa apropiación la seguimos arrastrando y por eso en determinados ambientes no se pronuncia la palabra "España".

 

Tuve que salir de ese ambiente para comprender que me habían contado la mitad de la historia. Un desgarrón vital como otro cualquiera, la infancia, padre y madre que te han traído al mundo, todo eso no se quita nunca de la persona. Sigue ahí y forma parte de mi personalidad pero he tenido que realizar una gran "reordenación" de ideas y sentimientos.

 

Lamento que sigamos con las "hemiplejias", lamento que no haya voluntad ninguna de comprender, de destapar. Lamento que haya personas cultas en mi entorno que no se den cuenta de que si hoy sigue habiendo españoles en cunetas sin recibir cristiana o civil sepultura eso es una ignominia para todos los millones de ciudadanos españoles, sean de la cofradía que sean. Detecto que no hay voluntad de aclarar y es normal, puesto que el sistema franquista no se desmontó. Los que piensan otra cosa siguen siendo marginales, no del sistema. Pero el "Opus Dei" está en el sistema, forma parte de él.

 

En los países que salen de dictaduras ha habido Comisión de la Verdad, no en éste. Estamos condenando a nuestros biznietos a seguir echándose muertos a la cara.

 

Ana Azanza







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