Dios también ha de sentir agobio. Repuesta a Bruna.- Dionisio
Fecha Friday, 27 May 2016
Tema 040. Después de marcharse


Querida Bruna:

Somos muchos, muchísimos, los que sentimos "esa especie de agobio cuando entra a una iglesia". Mucha gente necesita "volver a creer en un Dios que no agobia" pero igual que tú no pueden. También hay mucha gente de nuestro mismo origen que entra una iglesia a buscar paz, sosiego, serenidad en el Sagrario y lo encuentran. Hay gente que encuentra un director espiritual que les da paz.

Posiblemente lo más importante de todo no es si crees o no crees en Dios, sea lo que sea que significa Dios para ti. Seguramente crees mucho más de lo que te imaginas. Solamente tienes el alma muy maltratada. Pues lo realmente importante, lo creas o no, es que Dios no te deja nunca, que está dentro de ti, ahora posiblemente más que nunca porque le necesitas más, o eres más consciente de cuánto le necesitas.

Yo tengo tres hijos, y si la paternidad de Dios se parece en algo a la mía, tengo una enorme serenidad. Mis hijos no se dan plenamente cuenta de lo que hacen conmigo, a veces se resienten conmigo, a veces me echan de su cuarto, a veces hacen cosas solo para fastidiarme... lo normal que todo padre ha vivido. Pero hagan lo que hagan yo siempre estaré ahí queriéndoles, desviviéndome por ellos, educándoles, corrigiéndoles, gozando su presencia. Preocupándome especialmente por el que esté más necesitado. Supongo que Dios es mejor que yo, de hecho no es difícil. Con lo cual, no me preocupo. Sé que puedo incluso “abusar” de Dios, como tantas veces mis hijos “abusan” de mí, todo al final se resuelve en amor.

Supongo que lo mejor de todo es que eso me ayuda muchísimo en mi meditación. Descanso en la certeza del amor de Dios. ¿Lo demás? Me importa un rábano, o casi.

Ir a una iglesia, escuchar a un cura, rezar el rosario, comulgar... todo eso es accesorio. Si no recuerdo mal, no me hagas buscar la cita, a Jesús le preguntaron si era mejor rezar en el templo de Jerusalén o en el templo que tenían "ilegalmente" levantado los fulanos de la zona, samaritanos posiblemente. Y la respuesta de Jesús es contundente. Los templos ya no importan, ahora lo valioso es la conversión interior, el templo que uno pueda construir en su interior. Lo demás vanidad y tontería. Esa es la esencia. Sin esa esencia, ir a la iglesia se convierte en una actividad social, un hábito inconsciente, una superstición y hasta en algunos casos una idolatría oculta más o menos inconsciente. Si vas con la esencia, tu presencia en un templo y tu participación en las actividades religiosas puede ser un apoyo, un gozo, un signo de amor y fraternidad.

Sugerencia que a mí me sirve: No te agobies. Dios va contigo. Él te conoce mejor que nadie, ni tú te conoces tan bien. Ama. Primero a ti misma. Luego a todo el que puedas. Ese es el gran mandamiento. ¿Cómo se puede amar a Dios que no vemos sin amar al prójimo que sí vemos? Ama y Dios te irá abriendo los ojos, en la medida de tus circunstancias. Y desde luego, si te da agobio, no pises una iglesia. Yo creo que a Dios también le da un poco de agobio. Desde luego, en el lado oscuro han abusado del nombre de Dios hasta límites espantosos.

Y ahora, si me permites, me voy a dirigir a dos veteranos colaboradores de este espacio virtual: Ana Azanza y Ramón, para decirles que me ha encantado, como siempre, lo que escribieron el miércoles. Estoy completamente de acuerdo. De mi propia cosecha añadiría a lo mucho y bueno que han escrito que la acusación de peronista contra Francisco, me deja bastante frío. Desde luego, desconozco el alcance profundo de la palabra peronista entre argentinos. Supongo que puesto en boca de algunos debe ser algo terrible. Sin embargo, no creo que llegue a los extremos que han llegado otros papas y muchos miembros de la jerarquía de la iglesia en sus relaciones con el fascismo o el militarismo golpista y criminal. Con lo cual, aunque Francisco fuera peronista, me parece que eso es peccata minuta.

Un gran abrazo para todos desde el Areópago, donde no para de llover en esta primavera.

Dionisio









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=23938