Dionisio y Dori me habéis dejado a la altura del betún, quizás me haya explicado mal o quizá me lo merezca, por tener mal los conceptos. Como bien dices Dionisio estos colegios son como la luna tienen una cara oculta y eso es así y es verdad.

Últimamente, los diversos lados oscuros de la Iglesia, legionarios, lumen dei… han ido creando sus propias escuelas para expandir su cosmovisión y es para flipar, el grado de machaque y adoctrinamiento que tienen, sobretodo en el tercer mundo o en países en vías de desarrollo, es para alucinar en colores. Yo jamás he visto un grado tal en un colegio del opus, ni por asomo.

Os paso un articulillo del País, que refleja un poco lo que pasa con los otros lados oscuros de la Iglesia.

Con el panorama descrito, los colegios del opus son monjas de la caridad comparados las nuevas posturas más radicales.

Cuando hablamos del opus, me vienen personas a la cabeza, la institución como tal, ni frio ni calor.

La verdad que con el opus guardo muy buenos recuerdos, no todo ha sido demoníaco ni doblez, hubo momentos muy buenos, buenos, regulares, malos y muy malos. Los muy malos me hicieron mucho daño, pero me recuperé.

A veces veo a personas del opus que me alegro mucho al verlas, y hablamos, y vamos a tomar algo, de forma natural y normal. Y a veces me pasa todo lo contrario, debo de hacer ver que no las he visto.

A veces cuando navegas por el Facebook, te encuentras a gente del lado oscuro que te hace mogollón de gracia encontrarla y a veces que te encuentras a otra, que te da una pereza que vamos… que ni puedes con tu alma. E incluso veces me dan arcadas y repelús.

Va como va.

Y todo eso se puede hacer extensible a la relación con los colegios del lado oscuro. Hay alumnos que son felices ahí dentro, alumnos neutrales y alumnos amargados. Como en todos lados. NO TODO ES INFELICIDAD. Ahora bien, como toda relación con una ideología marcada, no te deja indiferente.

¿Se puede ser feliz en el opus? Sí

¿Se puede ser feliz fuera del opus? También

En el lado oscuro, por suerte, todo no es oscuro, sólo faltaría.

Por cierto, yo a mis hijos e hijas no los llevo a ningún colegio del opus. Por si acaso.

Pero hay personas que buscan este tipo de espiritualidad para sus hijos, llamémosla “Clásica”, para darle un nombre, si queréis, la podemos llamar “Oscuril”, el nombre da igual. Cuando una familia busca una formación “clásica” u “oscuril”, no sólo el colegio influye, influye también el entorno familiar, que también es “oscuril”. Normalmente la vida de estas familias gira en torno a una único estilo de vida, en si el niño o la niña no encaja al 100%, puede ser terrible, no sólo por el colegio, sino también por la familia.

He de decir, que en mi caso, cuando nos reunimos la promoción (nadie es del opus), la gente guarda  buenos recuerdos en general, y cuando hablamos de los malos momentos incluso nos reímos. Hablamos de las manías de la educación diferenciada, de cómo nos perseguía fulanito de tal, de cómo nos cogía el cura y de cómo le decíamos lo que quería oír, de cómo toreábamos la situación, de lo bien que nos lo pasábamos, de las gamberradas, de cuando nos íbamos a fumar… la gran mayoría tenemos una vida normal y feliz.

E incluso algunos compañeros, poquitos, que sin ser de la obra ni “radicales”, llevan a sus hijos al mismo colegio. Y están contentos. Otros no los quieren llevar allí porque consideran que hay otras opciones mejores, pero no están ofuscadamente en contra, simplemente no les convence el estilo, sobretodo el tema de la educación diferenciada. De nuestra promoción, no hay nadie radicalmente en contra, y nadie pitó, en época escolar. Además aprendimos el arte de escabullirnos y hacíamos piña en todos los sentidos, la verdad ahí pudimos aprender el valor de la amistad, que aún dura y esperemos que perdure. Y cuando nos reunimos salimos con aquella sensación del regusto de haberlo pasado bien, a pesar de los pesares. Esto no significa que yo lleve a mis hijos ahí, simplemente hablo de mi experiencia que difícilmente, en caso de que los llevase,  se pudiera repetir.

Yo pité de mayor, consciente y sin ser engañado, las putadas, con todas sus letras, vinieron después, de manos de un director y un cura con el beneplácito de la estructura. Y superado todo esto, que les den por donde amargan los pepinos.

La gente que se portó y se porta bien conmigo, sigue siendo amiga mía. La que no… ya sabeis, … pepinos.

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