Pequeño análisis de los niveles de conciencia en el Opus Dei.- Yo
Fecha Wednesday, 06 April 2016
Tema 900. Sin clasificar


Actualmente, en toda población o sociedad pueden distinguirse grupos o grupúsculos embargados y dirigidos o canalizados, por los más bajos niveles de una propia conciencia atrapada en el EGO interno de individuos que han sufrido la coerción y la canalización por parte de sus “superiores”, que se han erigido como comerciantes o mercaderes del pecado y la salvación.  Entre estos grupos, creo que podríamos aceptar que el Opus Dei tiene ciertas características, en tanto a organización, que están adheridas a estas premisas. Intentaré describirlo de forma simple y suave, pero no por ello exenta de crítica veraz.

Un individuo humano tiene una historia. La historia educacional recibida de padres, familia y profesores. En esta historia se va forjando lo que en el futuro será su conciencia -eso cree el individuo- cuando en realidad le están clonando su conciencia en base a un ADN que el grupo cree que es la verdadera y única poza génica capaz de hacer frente a los cambiantes ambientes fenotípicos o externos que le van a afectar en la vida. Poco a poco el individuo interioriza esta conciencia como propia y la única posible, si no quiere traspasar la línea del pecado y ofender a su Dios. Podríamos decir en otras palabras que el individuo no ha crecido en base a una conciencia libre. Sea como fuere, esta carga educativa derivada de una genética no propia sino impuesta, va transformando este ser en un depósito de los más bajos niveles de conciencia. A saber: (Voy a puntuarlos para facilitar la comprensión)

Nivel más bajo: 20(1) Lo poseen los seres humanos en los que predomina la conciencia de la VERGÜENZA. Son individuos que viven cerca de la muerte. Una muerta a veces buscada (autolesión suicida), otras veces en un suicidio de conciencia, y algunas en las que el individuo simplemente no pone los medios para prolongar su vida (suicidio pasivo): por ejemplo cuando un individuo cree haber caído en desgracia, o ha sido desprestigiado. Este ser desea ser invisible, pues por sí mismo se considera un ente sin vida. La vergüenza lleva a la neurosis que desencadena un muy bajo nivel de autoestima y por ello lleva a un aumento de enfermedades físicas. Conlleva una personalidad tímida, retraída e introvertida. La vergüenza es en realidad una cruel arma que hace que sus víctimas a su vez se vuelvan crueles. Se escuda en el perfeccionismo y la rigidez; en la intolerancia. Produce falso orgullo, ira y culpa. Son personas despectivas, miserables, a las que les gusta la humillación y la "eliminación" de otros seres.

Nivel siguiente 30: Es la conciencia de aquellos humanos que están inmersos en la CULPA. Quien los ha formado ha inoculado en ellos un sentimiento de castigo y los ha manipulado hasta hacerlos llegar a una conciencia de remordimientos, masoquismo, recriminación y victimismo. Son personas con graves enfermedades psicosomáticas, con abundantes accidentes en su vida, con conductas suicidas. Algunos, al estar en un nivel ligeramente superior, energéticamente hablando, al de la vergüenza, pueden pasar etapas de lucha en contra de este continuo sentimiento de culpa. Otros, por tener una fuerte carga emocional negativa dentro de la culpa, (nivel más cercano al 20, aunque no sientan vergüenza) evaden las culpas que los superiores o líderes les hacen sentir y se tornan amoralmente amorfos. Son personas extremadamente preocupadas por el pecado. Y han llegado a esta alta escala de preocupación quienes han tenido demagogos religiosos coercitivos que les han controlado sobre todo en las épocas de formación más conscientes (adolescencia y juventud). Algunos, en su etapa de estudios superiores se enfrentan a sus profesores acusándolos de fomentar el pecado y si pudieran ellos castigarían a estos profesores, pues se les ha inculcado que todo acto contrario o desacorde con la moral merece una culpa. Ellos mismos acaban sintiendo tal grado de culpabilidad (tanto los formadores con culpa como los formados) que se llegan a auto-flagelar. Es la llamada subcultura de la culpa en la que, a mi entender está inmerso el Opus Dei. La pedagogía del temor y no del amor. Quien es formador se convierte en un comerciante del pecado y de la salvación y pone en situación de vigilia a sus discípulos en lo que hace referencia a cualquier atisbo de situación que pueda llevar a lo que ellos consideran pecado. Como sea que el ser humano normal se pone muchas veces en estas situaciones que hipotéticamente pueden llevar al pecado, si su conciencia ha recibido la formación de la culpa, es inevitable que busque de forma desesperada la confesión de tales pecados y, con frecuencia, la busca fuera de sus formadores, pues en este punto, el individuo está más cerca de la vergüenza que de la culpa. Son personas con rabia, con ganas de aniquilar (y consecuentemente olvidar a los que abandonan esta lucha que ellos llevan de forma heroica). Suelen ser individuos a los que la pena de muerte en determinadas sociedades les complace, pues “los que no han seguido las reglas y no han luchado merecen un castigo a sus culpas de forma que este castigo complazca a todo el grupo – se entiende el grupo atrapado en la culpa -)

Espero que no haya que explicar los paralelismos pues a mi modesto entender, en el Opus Dei, ”para muestra un botón”

Si os ha gustado habrá más.

Os quiero.

Yo

(1).- Por debajo de 20 el individuo pierde su consciencia y a menudo su vida. Es el nivel de la muerte. Su cuerpo i/o su mente contrae enfermedades físicas o psicosomáticas incompatibles con una vida en sociedad y en familia. Pérdida de muchos sentidos físicos y propioceptivos.









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