Hablando de todo un poco.- A. Plaza
Fecha Wednesday, 23 March 2016
Tema 010. Testimonios


Tengo que reconocer que no soy la más indicada para contestar a Curial, ya que mi encuentro con los jesuitas se produjo hace apenas unas semanas y por tanto mi conocimiento es nulo.

Poniéndoos un poco en antecedentes y compartiendo alguna cosilla con vosotros os diré que desde hace exactamente un año, mi vida ha sufrido una especie de terremoto. Lo califico de maravilloso pero no deja de ser un terremoto.

Con un poco de esfuerzo y un mucho de dejarme llevar he conseguido entrar dentro de mí. A quién no lo haya hecho nunca, está claro que le va a sonar a chino, pero os lo recomiendo: la vida cambia por completo.

En esas estaba cuando aparecen en mi vida “los pobres entre los pobres”, que me permiten vivir experiencias de las que marcan y merecen la pena vivir: sin techo, mendigos, presos, expresidiarios…., a los que Dios que me ha dado el privilegio de mirar de forma diferente.

Y, sin buscarla y envolviendo todo, aparece de repente  la contemplación. Y yo, perpleja dejando hacer… ¿misticismo?... sí  y susto también, hasta que me doy cuenta de que debo ser muuuuuy torpe, porque me han hecho falta 22 años en la obra y 15 fuera para darme cuenta que lo de “contemplativos en medio del mundo“ va conmigo.

Y es cuando busco en internet a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz, cuando aparece San Ignacio de Loyola, y yo no puedo menos que alucinar: “Contemplativos en la acción”. Uno de los pilares de la espiritualidad ignaciana. Por cierto, que el término lo acuñó Jerónimo Nadal en el S.XVI, para transmitir a los demás jesuitas, lo que él había visto de San Ignacio.

Curial, si necesitas saber más, te recomiendo que le preguntes directamente a ellos .

Yo solo sé que, si durante mi época de numeraria, hubiera “descubierto“ mi vocación de contemplativa en medio del mundo, me hubieran echado de la obra o bien porque les hubiera parecido una monja de clausura o bien porque me identificaba más con los jesuitas o bien, porque les hubiera parecido que tenía deslices relacionados con la teología de la liberación y de la opción preferencia por los pobres.

En fin, la obra siempre tan loca…. tan baja de miras, ahogando cualquier manifestación de libertad interior o exterior y obsesionada por una praxis que solo conduce a un enorme empobrecimiento espiritual de sus miembros y a un deterioro psíquico importante.

De lo que me arrepiento con todo mi corazón, durante mi estancia en el lado oscuro, es de haber “utilizado” a los pobres. No me salen ni las palabras para pedir perdón a Dios. Menos mal que Él puede ver el interior de nuestros corazones…

En fin, que la primera desconcertada soy yo con el tema de los jesuitas y su “contemplativos en la acción”. A veces, pienso que a Dios le divierte jugar con nosotros…

El Domingo de Ramos, pude comprobar una vez más su fino humor cuando el padre Ángel llevó una burra a la misa para hacer una pequeña procesión. ¡¡No puede ser!!  ¡¡Otra vez aparece el burro en mi vida!!

¡Qué suerte poder contaros algo de lo que siento sin que me caiga una muy rezada corrección fraterna!

Aquí os dejo a mi NUEVO burro.

  

A.Plaza









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=23798