Hola,

Lamento tener que enviaros este enlace, pero no puedo evitarlo porque me parece que esto no se puede callar.

El cardenal que encubrió a los curas pederastas del filme 'Spotlight' vive protegido en el Vaticano Todo ello ante el silencio y la complicidad del cardenal de Boston, Bernard Law, que gozaba de las simpatías del hoy santo Juan Pablo II, al igual que el otro gran depredador sexual en la Iglesia reciente, Marcial Maciel, cuyas víctimas siguen clamando contra el perdón que la Iglesia ha concedido a la Legión de Cristo. Spotlight es el nombre del equipo de periodistas de investigación de The Boston Globe que tras un año de investigación publicaron que Geoghan había abusado de por lo menos 130 niños entre 1960 y 1998. Las pesquisas llevaron a concluir que alrededor del 10% del clero de Boston había abusado, de uno u otro modo, de menores, con el conocimiento y la aquiescencia del cardenal Law, quien poco después de la investigación tuvo que dimitir. Varios años después, huyó al Vaticano para escapar de un juicio que a buen seguro hubiera acabado con sus huesos en la cárcel. Aún hoy, Estados Unidos reclama sin éxito su regreso al país. Law ya no goza de los privilegios de antaño - en el Vaticano, incluso, se comenta cómo una de las primeras decisiones de Francisco fue echar al cardenal de sus estancias en la basílica de Santa María la Mayor-, pero ningún analista cree que el purpurado vaya a rendir cuentas en vida de su inacción.

Ya sé que este no es el tema del que se preocupa OpusLibros, pero qué queréis que os diga, me parece muy ilustrativo de lo que hace Roma (incluso con este Papa) con las patatas calientes. Qué digo calientes: en llamas. Le dan una larga cambiada, y a contemporizar. A un fulano como Law, acusado como mínimo de encubrimiento de graves delitos, lo "castigan" en uno de los templos más importantes de la cristiandad, no le quitan el rango de cardenal... Lo peor que le hacen es quitarle esos apartamentos. Es que encima le plantan cara a los Estados Unidos, que ya es plantar cara. Lo que no hicieron cuando se asesinaba a Monseñor Romero. A los Legionarios, una empresa mafiosa, se les da una indulgencia plenaria. No estamos hablando de un coche que ha salido mal o un kilo de manzanas con cinco agusanadas: aquí hay gente que ha sufrido daños muy graves, a quien se ha silenciado, menospreciado y abandonado. Son crímenes. Eso la iglesia se lo pasa por el arco del triunfo. Le da igual. "Tiene sus tiempos"... venga ya... tiene sus tiempos para darles una indemnización ridícula a las víctimas y HACERLES FIRMAR UN COMPROMISO DE SILENCIO. Para eso sí que se dan prisa.

Vamos, que esperar que se metan con el Opus Dei que sólo ha cometido errores canónicos, que no ha abusado físicamente de nadie, que sigue soltando pasta, en muchos gobiernos... En fin, se puede ser inocente y seguir esperando, pero en ese caso hay que ir buscando un sillón bien cómodo.

Que Dios, el de verdad, el que pasa de iglesias, retablos y mitras, os guarde

Ramón